Accesorios para bicicletas

Upcycle fetish: trofeos ciclistas

Inspirada en la ‘Cabeza de toro’ de Picasso que ya apareció en Ciclosfera, Upcycle Fetish son una serie de percheros y colgadores diseñados a partir de bicicletas recicladas. Un elegante y práctico tributo al universo ciclista.

Upcycle Fetish
Upcycle Fetish

Su autor es el artista y creativo publicitario Andreas Scheiger, un austriaco que ha querido homenajear la historia de la bicicleta ‘diseccionándola’ y elevándola a la categoría de objeto de culto. “Para muchos ciclistas”, explica, su bicicleta es un objeto de devoción, un fetiche, al igual que un trofeo de caza lo es para un cazador”, explica Scheiger.

“Para muchos ciclistas, su bicicleta es un objeto de devoción”

Amante de las bicis de competición clásicas y propietario de un par de ellas, Scheiger comenzó una ardua búsqueda de manillares y sillines en vertederos, tiendas de segunda mano y desguaces. Lo más difícil vendría después, en el arduo proceso de limpieza, restauración y diseño. “Uso diferentes materiales”, cuenta, “como tornillos, tuercas, seguros… Y mi método es el ensayo y error. Continuamente me enfrentaba a un reto para el que no había guión, cada día experimentaba algo nuevo”. La bicicleta como ídolo

A pesar de su variedad, no todos los manillares servían como colgadores o percheros, pero sus increíbles y diversos diseños, de una belleza abrumadora, dieron pie a los 25 exclusivos modelos que forman la serie Upcycle Fetish y que, desde su lanzamiento, obtuvieron una increíble éxito. “Cuando anuncié en Internet la primera serie, de 23 diseños, me di cuenta de que la gente se decantaba más por los percheros que por aquellos diseños-fetiche de decoración. A pesar de ello, todos se vendieron muy pronto”. La pasión de este artista austriaco por la anatomía ciclista no termina aquí. Además de finalizar una segunda ronda de Upcycle Fetish, su próximo proyecto -confiesa con prudencia- seguirá sirviéndose de partes recicladas de bicicleta y, por supuesto, su objetivo no sólo será simbólico y estético, sino también “útil”. Al fin y al cabo, y en palabras de su autor “se trata de celebrar la historia de la bicicleta y la historia de sus propietarios pasados”. Un guiño a la fantasía y a la memoria de todos los que amaron su bicicleta, y que la elevaron (por lo que significa y por lo que les aportó) a la categoría de ídolo.