Cultura ciclista

Una epopeya en Australia de 15.547 kilómetros

Hace un par de años, Bertha Corte decidió recorrer Australia en bicicleta con dos propósitos: mostrar a los australianos la extraordinaria y ancestral cultural de México, su país natal, y hacerlo de manera sostenible.

A sus 52 años, y pese a una escasa experiencia ciclista, la mexicana Bertha Corte se sintió capaz de pedalear desde Wellington, capital de Nueva Zelanda, hasta Auckland, en el norte de esas islas. Un total de 937 kilómetros que, para su sorpresa, logró completar: al volver a México decidió entrenarse para regresar a Australia y recorrer, pedaleando, su perímetro.

Con el apoyo de pocos y la incredulidad de muchos, inició su recorrido en Sydney el 19 de febrero de 2012, dirigiéndose a Cairns por la costa este de Australia. Con muchos titubeos empezó el segundo tramo hacia Darwin por el oscuro norte, donde enfrentó diversos peligros. Con menos dudas continuó hacia Perth por la costa occidental, y llegó literalmente arrastrando la bicicleta. Le tomó días recuperar fuerza y armarse de valor para atravesar la desolación del Sur: casi 1.700 kilómetros de carretera, por el desierto, y sin un sólo pueblo en el que parar. Logró resistir, llegó a Adelaida, animada por la inercia pasó por Melbourne y, “vivita y rodando”, regresó a Sydney el 19 de diciembre del mismo año.

El clima y el viento fueron despiadados en gran parte del trayecto; los encuentros sociales amables fueron esporádicos, los episodios salvajes y desencuentros ocurrieron durante toda la travesía, e incluso el robo de la bicicleta con sus pertenencias. La tecnología no fue de gran ayuda; sin acceso a fuentes de energía para los “gadgets” y cobertura satelital discontinua, algunos aparatos  fueron solo kilos extra sobre la bicicleta. A pesar de todo, elaboraba una bitácora y un registro fotográfico, que compartía día a día (o cuando había cobertura) en las redes sociales.

Recorrió en completa soledad 15.547 km, acampando en las márgenes de las carreteras y aprendiendo a sobrevivir al límite, debido a que ningún patrocinador apostó por ella. Sólo con la ayuda de algunas amistades e ingenio estructuró una campaña a favor de México: en cada localidad, biblioteca, centro social y medio de comunicación que encontró entregó impresos sobre las maravillas arqueológicas y culturales de su país, animando a visitarlo.

El esfuerzo rindió fruto, y la televisión australiana realizó un buen reportaje del recorrido, mostrando los objetivos, peripecias y resultados del desafío realizado por esta mexicana. La epopeya ciclista ha sido documentada en el libro 15,547 – Un Desafío a la Mexicana, escrito por Bertha Corte, publicado en 2015 y disponible a través del correo electrónico Almmasustentable@gmail.com.