Zaragoza

Los taxistas de Zaragoza, ciclistas por un día

Las organizaciones Acera Peatonal y ZaragozaenBici llevaron a cabo una interesante iniciativa en la que participaron cinco taxistas de Zaragoza. El objetivo: ponerse en la piel de los ciclistas urbanos por un día.

Al estilo de experimentos como el que se llevó a cabo hace apenas un mes en Bogotá (Colombia), dos asociaciones zaragozanas, Acera Peatonal y Zaragozaenbici, quisieron invitar a varios taxistas de la capital aragonesa a ponerse en la piel de los ciclistas. Al menos, por un día. Una iniciativa en la que participaron cinco taxistas de la ciudad.

“La gente de Acera Peatonal nos contactó vía Twitter para preguntarnos si nos atrevíamos a hacerlo aquí. ¡Pues claro que nos atrevemos!”, cuenta Javier, uno de los taxistas participantes, a Ciclosfera. La experiencia no pudo ser más positiva. Incluso Javier asegura que ha cambiado su manera de ver a los zaragozanos (cada vez más) que han decidido apostar por la bicicleta para moverse por la ciudad. “Todos tenemos que cambiar el chip”, explica. “La calzada es para todos: coches, autobuses y bicicletas”.

“Los taxistas tenemos fama de intransigentes: queremos demostrar lo contrario”

Al verse convertido en ciclista, Javier se sorprendió de varias cosas. “En Zaragoza nos quejamos mucho de que los semáforos están muy mal sincronizados para el vehículo privado, pero no tardé en darme cuenta de que las bicicletas sufren el mismo problema, además de otros como la poca continuidad que tiene el carril bici, que incluso muchas veces obliga a bajarse y recorrer varios metros a pie. Por momentos llega a ser verdaderamente incómodo”.

Más allá de las incomodidades, Javier cree que las cosas están cambiando deprisa. “Pensaba que iba a ser una auténtica jungla, pero la realidad es que cada vez se respeta más al ciclista. Los taxistas tenemos fama de instransigentes, y queremos demostrar lo contrario. Hace unos años veías a un ciclista y ya te ponías nervioso. Muchos lo adelantaban rápidamente y de mala manera. Ahora es mucho más normal. Personalmente, me fijo mucho más en el comportamiento del resto de conductores hacia los ciclistas desde que me propusieron este reto”.

La acera, para los peatones

Fernando, de Acera Peatonal, fue uno de los ideólogos del experimento. Su defensa de la bici en la calzada es férrea. “La práctica totalidad de los accidentes tienen lugar en el carril bici, cuando estos se cruzan con la calzada”, explica. “Hay que trabajar en la formación y en la sensibilización de los conductores para que las bicicletas tengan su sitio con el resto de vehículos. De ahí esta iniciativa”.

“Zaragoza quiere ser un referente en cuanto a la convivencia en la calzada de bicicletas y vehículos a motor”

En ese sentido, Zaragoza ha dado un paso de gigante. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que obligaba a sacar a las bicis de las aceras supuso que los zaragozanos se echaran a la calzada de una manera casi modélica. “Al principio algunos se asustaron, pero rápidamente la gente se dio cuenta de que es perfectamente viable circular por la calzada. De hecho, esa es la verdadera forma de fomentar la movilidad sostenible, y no pintar rallas en la acera robándole sitio a los peatones”.

La capital aragonesa cuenta, además, con una legislación que rema en esa dirección: todas las calles de un carril están limitadas a 30 km/h. “Es cierto que no todos los conductores lo respetan, pero de entrada esa limitación convierte a Zaragoza en una ciudad más amable que otras para pedalear por la calzada. Queremos ser un referente en cuanto a convivencia entre bicicletas y vehículos a motor”. Con iniciativas como esta, seguro que esa convivencia está un poco más cerca.