Ciclosfera #5

Ciclosfera #5

Ciclosfera #5

Ciclosfera #5 Si lo tienes en las estanterías de tu casa, felicidades. Y si te falta en la colección y te cruzas con él, no dudes en hacer todo lo posible para que sea tuyo: Ciclosfera#5, el de la portada roja y la diana ciclista, es nuestra “rareza”. Imprimimos los mismos ejemplares que siempre… Pero volaron. Y no nos queda ninguno… ¿Nos lo regalas? Una diana, pero también una rueda de bicicleta. Así representaba María Gil el concepto del Ladran, luego cabalgamos sobre el que gira el Sin prisa de este número. Una denuncia de cómo algunos oportunistas se oponen al auge ciclista, pero también una constatación de ese auge y la convicción de que cada vez seremos más. Pero Ciclosfera#5 es un número especial no sólo por no quedar ejemplares en movimiento o su irresistible portada (que, por cierto, fue más que discutida en el seno de la revista), sino también por sus contenidos. Berlín es una ciudad indefinible e imposible de retratar, pero era maravillosamente retratada en el Biciudad. Y hablando de maravillosos retratos… ¡Cómo olvidar la entrevista a Bimba Bosé, fotografiada por nuestro imprescindible Rubén Vega!

  • La conquista de Granada

    La conquista de Granada

    Obras o atascos. Salud o ecología. Moda o placer. El motivo es lo de menos: muchos granadinos han desempolvado su bici o se han comprado una nueva para subirse a las dos ruedas. Faltan infraestructuras y cultura pero, poco a poco, las bicis están tomando las calles de la ciudad.

  • Berlín, la ciudad alternativa

    Berlín, la ciudad alternativa

    Pobre y sexy. Comunista y nazi. Capitalista y capital. Disneyland underground. Ciclista. Retrato del siglo XX. Hipster. En el alma berlinesa cabe todo, pero quizás la ciudad más cool sea la Isla de Nunca Jamás: un lugar donde el tiempo discurre de una manera diferente, donde la inspiración emerge en cada esquina, mucha gente se mueve en bici y donde puedes quedar atrapado.

  • Ladran (luego cabalgamos)

    Ladran (luego cabalgamos)

    La presencia cada vez mayor de ciclistas en las calles no siempre es bien recibida. Algunos sueñan con borrar a las bicicletas del mapa. Y lo manifiestan abiertamente.