Cultura ciclista

Provo: anarquía y bicicletas blancas

Amsterdam, 28 de julio de 1965. Plaza Spui. A los pies de una pequeña estatua de bronce, unos jóvenes pintan de color blanco tres bicicletas ante una docena de espectadores y después las ubican en diferentes puntos de la ciudad para su uso público.

El día anterior, dos de esos jóvenes ­fundadores del movimiento Provo­ eran arrestados mientras pegaban en las paredes el siguiente cartel:

"Amsterdammers, El terror que produce en el asfalto la burguesía motorizada ha durado demasiado. Cada día, un sacrificio humano es ofrecido a la nueva autoridad (dios) de la que la burguesía está a merced: La Auto­Autoridad. El asfixiante monóxido de carbono es su incienso, que envenena miles de calles y sus canales. El "Plan de la Bicicleta Blanca" ofrece librarse del monstruo del automóvil. PROVO introduce la bicicleta blanca para dominio de todos. La primera bici será lanzada ante público y prensa el miércoles 28 de julio a las 3pm junto a la estatua Het Lieverdje en la plaza Spui. La bicicleta blanca nunca se asegurará con candado, es el primer método libre de transporte colectivo. La bicicleta blanca es una PROVOcación hacia el capitalismo y su propiedad privada, porque la bicicleta blanca es anarquista. La bicicleta blanca podrá ser usada por cualquiera que lo necesite, y después tendrá que dejarla libre de candados. Se lanzarán más bicicletas blancas hasta que todo el mundo pueda usarlas y el peligro de los automóviles sea eliminado. La bicicleta blanca simboliza la simplicidad y limpieza, en contraste con la vulgaridad y suciedad del autoritario automóvil.

Al fin y al cabo, la bicicleta es algo, pero todavía casi nada".

Horas después, un comisario confisca las tres bicicletas blancas basándose en la normativa municipal: estaba prohibido aparcar una bicicleta en Amsterdam sin usar candado debido a que incentivaba su robo (y daba trabajo extra a la policía).

Durante la década de los 60, los automóviles se habían cuadriplicado en Amsterdam

¿Cuáles eran los motivos que llevaron a los Provos a crear su "Plan de la Bicicleta Blanca"? Durante la década de los 60, el número de automóviles en la ciudad se había multiplicado por cuatro. Así mismo, la presencia de scooters y autobuses cada vez era más frecuente en el tráfico. Hasta aquí todo parece normal, pero conviene tener en cuenta que Amsterdam era la capital mundial ciclista desde principios de siglo. Muchos ciclistas expresaron en la prensa local su preocupación por el peligro en la carretera por medio de un artículo titulado: "La seguridad del ciclista ya sólo existe en sus sueños" (1963). Las colisiones con vehículos motorizados y las muertes en accidentes de tráfico aumentaron dramáticamente. Otro problema era compartir el estrecho espacio de las calles del centro: los coches aparcaban en cualquier lugar, lo que impedía circular a los ciclistas libremente. Como consecuencia, aparcar la bici era una tarea complicada. Además, la contaminación medioambiental y acústica en el centro de la ciudad se había convertido en un nuevo dilema.

Durante los meses siguientes se celebraron varias reuniones en el mismo lugar, donde muchos ciudadanos se sumaban a la causa llevando sus propias bicicletas. Grootveld (activista Provo) declaraba: "No tenemos dinero, hacemos un llamamiento a los ciudadanos para que donen sus bicicletas. Nosotros las pintaremos para que estén al servicio de todos". Estas reuniones siempre terminaban disueltas por la policía. En un principio pacíficas, más adelante se convirtieron en una curiosa batalla: los policías usaban la porra y los ciclistas respondían lanzando sus timbres. Van Duijn (otro activista Provo) explicaba: "El plan no está funcionando, la policía ha confiscado las 50 bicicletas que hemos emplazado en el centro".

Escaño municipal

En 1966, un sector de los Provo se presentó a las elecciones municipales y consiguió un escaño. En materia de movilidad, defendían tres premisas: "1) Prohibir los coches en el centro de la ciudad, 2) Aumentar la frecuencia del transporte público y 3) Compra y mantenimiento de 2000 bicicletas blancas para su uso público". La propuesta fue aplastada con 35 votos en contra y tan sólo 2 a favor.

Provos protestando frente a la estación de Policía. (Foto: Cor Jaring)
Provos protestando frente a la estación de Policía. (Foto: Cor Jaring)

Amsterdam, 28 de julio de 2015. Plaza Spui. Hoy en día, una de las zonas más transitadas de la capital holandesa. El carril bici atraviesa la plaza de lado a lado. Un hombre lo cruza transportando a su hijo en el portaequipajes trasero. En sentido contrario una mujer conduce su bici con apuro mientras carga dos bolsas de la compra, una en cada manillar. Algún turista despistado camina por ese mismo carril. Nadie parece apreciar esa pequeña estatua de bronce. A escasos metros se encuentra el Amsterdam Museum, que este verano celebra el 50 aniversario del movimiento Provo a través de una exposición fotográfica. Como homenaje a aquellos, entonces incomprendidos, han creado iProvo. Es una App que ofrece sumergirse en una interesante ruta en bicicleta pasando por los lugares donde ocurrieron los sucesos más importantes, por medio de numerosos vídeo relatos.

No se sabe a ciencia cierta si el "Plan de la Bicicleta Blanca" fracasó en parte por el rechazo de las instituciones, o porque algunos ciudadanos no compartían el mismo concepto de comunidad y se apropiaron de las bicicletas, pintándolas de otro color. Aun así, se puede afirmar que los provos sentaron precedente con un nuevo pensamiento sobre la movilidad urbana. Actualmente, muchas ciudades usan un sistema de bicicletas compartidas. Y hoy su historia sirve de inspiración a todos esos ciclistas que cada día, a pesar de las adversidades, se suben a una bici y se lanzan al asfalto.