EEUU

Mejor una bici eléctrica compartida que un coche de Uber

Una encuesta de Uber demuestra que los habitantes de San Francisco prefieren pedalear a lomos de una e-bike a coger un coche con conductor.

Lo contamos en Ciclosfera el pasado mes de abril: Uber, la todopoderosa empresa de coches con conductor, compró entonces Jump, compañía estadounidense dedicada al alquiler de bicicletas eléctricas. Una adquisición con la que Uber entraba de lleno en el negocio de los pedales y, de paso, se quitaba de en medio un importante competidor.

Ahora, Uber comienza a elaborar estudios que indican que la operación pudo ser incluso aún más inteligente de lo que muchos supusieron en un primer momento:  según una encuesta de la que se ha hecho eco la web BikeBiz, los habitantes de la ciudad de San Francisco prefieren utilizar una bicicleta eléctrica Jump Share en lugar de un coche de Uber. Al menos, durante el día (de ocho de la mañana a seis de la tarde) y de lunes a viernes.

A menudo, el transporte público o la bicicleta son más rápidos que tomar un Uber, reconoce la compañía

Santosh Rao, investigador de política de Uber, ha explicado que la velocidad es la razón de la preferencia de las ebikes frente a los coches. “Durante los momentos de mayor congestión, el transporte público o el uso compartido de bicicletas suelen ser más rápidos que tomar un Uber”, ha apuntado Rao.

Andrew Salzberg, jefe de investigación y políticas de transporte de Uber, asegura que la compañía acoge de buen grado estos datos, lejos de entender que las bicicletas suponen una amenaza para su modelo de negocio. “Esto está teniendo un impacto positivo en las cosas que importan a las ciudadanos, especialmente la congestión y la reducción de la contaminación”, declaró a la cadena CNN.

La compañía anima a las ciudades a apostar por las bicicletas y los scooters

Desde que Uber adquirió Jump, los usuarios pueden utilizar el servicio de alquiler de bicicletas a través de la propia aplicación de Uber en el teléfono móvil. Esa posibilidad ha provocado, según la compañía, un aumento del 15% en el número de reservas de bicicletas de Jump a través de la app por parte de nuevos usuarios. Por su parte, las reservas de coches de Uber ha descendido en un 10% entre esos mismos usuarios.

“Las ciudades que se toman en serio la tarea de movilizar a la gente de manera más eficiente y luchar contra los atascos y la contaminación apostar por las bicicletas y los scooters”, concluyó Salzberg.