Cultura ciclista

“Todos podemos hacer pequeñas cosas para cuidar el planeta” (María Canal)

Arquitecta de interiores, enamorada de los viajes y madre de Nico, quien la inspiró para crear su blog Escarabajos, bichos y mariposas. Conocemos a María Cañal.

¿Qué has hecho este verano? ¿Cómo lo vas a recordar?

¡Un poco de todo! Estuvimos en Marruecos, un país que nos apasiona. Hemos hecho surf por su costa, comido dulces sin parar, dormido en riads preciosos y acariciado a todos los gatos del mundo. Pero sobre todo nos hemos dejado llevar por el flow marroquí, que es una delicia. El resto del verano hemos estado en Asturias, descubriendo los mil y un rincones que tiene nuestra provincia, que es eterna. En concreto hemos explorado el occidente asturiano y ha sido una pasada. Es una zona más virgen que la costa oriental y es un auténtico paraíso.

Háblanos de Escarabajos, bichos y mariposas. ¿Qué es?

Un proyecto que nació casi a la par que mi hijo, sin una razón en concreto más allá que dar rienda suelta a mi creatividad que por unas razones u otras tenía dormida. En estos años ha ido cambiando mucho, porque aunque no es un blog personal sí que refleja mucho nuestros gustos y nuestras costumbres. Ha pasado de ser un blog donde hablaba de manualidades, decoración de espacios para los más pequeños, planes con niños o decoración de fiestas de cumpleaños, a hablar sobre temas que ahora nos ocupan más, como puede ser el zero waste, el minimalismo, la decoración desde un punto de vista diferente, viajes y retos y experiencias. Pero todo ello, ahora con un niño más mayor y más consciente con el que puedo compartir otro tipo de experiencias.

Has vivido en Oregon y Londres. Y ahora, en Oviedo. ¿Qué echas de menos de las anteriores? ¿Qué tiene Oviedo que no tengan aquellas?

Todas tienen su encanto, y en todas pasé épocas de mi vida maravillosas. De Oregon hecho de menos el estilo de vida americano, que a mi me gusta mucho, con mucho aire libre, muchos planes para niños… naturaleza en estado puro. Se parece mucho a Asturias. Estuve allí de estudiante así que ¡los recuerdos son tan buenos…!. Londres fue una súper experiencia: estudiaba y trabajaba el mismo tiempo. Fue una lección para mí, pero no es una ciudad a la que volvería hoy en día. Creo que actualmente valoro más otro tipo de ciudades y formas de vida. Pero no deja de ser una ciudad fantástica y muy emocionante. Y Oviedo tiene, ante todo, a mi familia y amigos, a los que supongo que debo el haber vuelto.

Eres una persona concienciada en materia de medio ambiente, algo muy presente en tu blog. ¿Qué crees que podría hacer la gente para cuidar más el planeta?

Todos podemos hacer muchas cosas, pequeños gestos. A veces no se necesita más que cambiar rutinas que todavía no tenemos interiorizadas, como no utilizar plástico sin sentido. Llevar tu propia bolsa o tu propia botella reutilizable es un ejercicio fácil que todos podemos hacer. Decir que no a todo lo que venga en plástico y buscar alternativas, no es fácil pero se puede intentar. También reciclar todo lo posible, no malgastar agua, comprar comida de proximidad, intentar no comprar objetos que vengan de la otra punta del planeta. Es decir, ser más conscientes en cada paso que damos. Son pequeñas acciones personales pero que cambiarían mucho. Creo que sería bueno revisar nuestra forma de consumir, a veces tan superflua y sin sentido.

También te mueves mucho en bici. ¿Qué es lo que más te gusta de este medio de transporte?

¡Todo lo que puedo! Sobre todo en verano que estoy en Gijón, una ciudad perfecta para ir en bici. Lo que más me gusta es el aire en la cara. Es algo que me apasiona. En verano, fresquito, y en invierno, frío. Esa sensación de llegar a casa con la cara fría es lo más. Me gusta la sensación de libertad y aire libre. Cuando estuvimos en Holanda y en Dinamarca, tres veranos, nos movíamos a todas partes en bicicleta. Me apasionó la cultura de la bici y lo fácil que es usarla. No nos bajamos de ella en todas las vacaciones y fue algo que no olvidaré.

“Oviedo es una ciudad difícil para moverse en bicicleta; Gijón está mucho más preparada”

¿Qué necesita Oviedo para que crezca la movilidad en bicicleta?

Oviedo es una ciudad difícil para moverse en bicicleta: tiene muchas cuestas y no está preparada en absoluto. No hay ningún carril bici, y es complicado moverse por ella. Nosotros la utilizamos mucho pero más bien en rutas por los alrededores y parques. Gijón, sin embargo, es una ciudad mucho más preparada, con carril bici por casi toda la ciudad, y con una cultura ciclista mucho más arraigada. Así que nuestra forma de utilizar la bicicleta cambia en las dos ciudades: en Oviedo es más para hacer rutas o excursiones, mientras que en Gijón la utilizamos como medio de transporte. La cogemos hasta para ir a por el pan.

También creo que llevas a tus hijos en bici. ¿Cómo?

Hemos utilizado todo tipo de artículos. Primero con la silla frontal, donde mi hijo Nico iba encantado. ¡Dormía hasta la siesta! Y para mí era una tranquilidad tenerlo a la vista. Y en cuanto pudo, la Copilot de WeeRide, que fue el invento del siglo. Hicimos un montón de rutas, y la disfrutamos a cada segundo. De hecho nos dio mucha pena cuando ya pasó a su propia bicicleta. La Copilot fue toda una experiencia que nos costó abandonar.

¿Qué es lo que más les gusta a ellos de ir en bici?

A Nico le encanta ir en bicicleta, ya sea para salir de excursión en Oviedo o para movernos por Gijón. Le gusta mucho ir viendo el paisaje, moverse rápido… y la libertad que da moverse con ella.