Barcelona

Madrid-Barcelona: ¿rivalidad por tener la mejor bici pública?

“Barcelona tiene más cultura de bici, pero la bici pública en Madrid será mejor”, apunta el responsable de BiciMad, el servicio de alquiler público de bicicletas eléctricas que llegará a la capital en mayo.

Cualquier ciclista urbano madrileño lo sabe… y lo acepta con deportividad: Barcelona está a años luz de Madrid en materia de movilidad. Las bicicletas abundan en la capital catalana desde hace años, mientras que en Madrid el fenómeno es relativamente reciente, aunque no para de crecer.

Ese crecimiento podría dispararse con el nacimiento, el próximo mes de mayo, de BiciMad, el servicio público de alquiler de bicicletas de la capital. Será el segundo en España, tras San Sebastián, que ofrezca a los usuarios bicicletas eléctricas. En total, contará con 1560 bicis repartidas por 120 estaciones.

El economista pamplonés de 41 años Miguel Vital, responsable de Bonopark -empresa ganadora del concurso para implantar la bicicleta pública en la capital, como ganó el donostiarra-, se muestra enormemente optimista ante la inminente llegada del sistema a Madrid. Hasta el punto de que, en una entrevista con el diario económico Cinco Días, no ha dudado en comparar el sistema con el barcelonés, el popular Bicing. “En Barcelona, los turistas no pueden coger las bicicletas públicas, solo los residentes. Allí la cultura de bici es mayor que en Madrid, pero nuestro sistema es mejor”. Esa invitación a que los turistas usen las nuevas bicicletas eléctricas de Madrid es, según Vital, uno de los puntos fuertes de BiciMad.

Una revolución en camino

“Nosotros fabricamos las bicis, el software, los anclajes y los cargadores eléctricos, la tecnología es española y así eliminamos intermediarios”, explica Vital, que está convencido de que su sistema traerá una auténtica revolución a la ciudad. Eso sí, hay mucho trabajo de concienciación por delante. “El usuario no está hecho a la bici, ni los conductores a la zona 30, que existe”, apunta.

BiciMad tendrá un precio de 25 euros anuales más una fianza que aún está por determinar. Ofrecerá la posibilidad de reservar sitio en las estaciones repartidas cada 300 metros por el centro, e incluso los usuarios podrán hacer reservas a través del teléfono móvil o de la pantalla táctil de la propia bici.