Ciclosfera #3

Ciclosfera #3

Ciclosfera #3

Ciclosfera #3 Otra vez, división de opiniones: muchos se abalanzaron a por nuestra tercera revista, por sus contenidos y, por qué no, también por su portada. En cambio, a otros les pareció sexista mostrar a una chica con un espléndido (y ciclista) trasero. Si supieran lo difícil que es, a veces, conseguir la imagen perfecta… ¡Nos vamos de viaje! Un reconocido bloguero de Brooklyn escribe el texto sobre Nueva York. Un fotógrafo de Brasilia envía la foto sin apenas conocernos. Y, pese a todo… Tuvimos que escuchar más de una crítica diciéndonos que esa portada era innecesaria. Quizá lo era. Quizá también lo era el esfuerzo que supuso encontrar a alguien que escribiera un texto tan bueno como el que publicamos; conseguir que una estrella como Hugo Silva, en plena promoción, nos concediera un buen (y nocturno) rato para hablar de bicicletas y dejarse fotografiar en una de ellas. ¿Innecesario? ¡En absoluto! Ciclosfera#3 fue complicada de hacer, pero logramos salir una vez más a tiempo (siempre lo hemos conseguido y con cada vez más apoyo. Hubo alguna incorporación importante, nuevas secciones, alguna colaboración especial y una certeza: lo estábamos consiguiendo.

  • El coste de moverse

    El coste de moverse

    Tras cuatro años de crisis la cuenta corriente parece que no corre, sino que se arrastra.

  • Pedales en tiempos revueltos

    Pedales en tiempos revueltos

    La crisis del petróleo de 1973, junto a cuestiones de seguridad y salud, llevaron a países como Holanda o Dinamarca a apostar por la bicicleta.

  • Valencia: en el buen camino

    Valencia: en el buen camino

    Mezcla de naturaleza e historia, Valencia ofrece unas condiciones ideales para el ciclismo urbano. Si las autoridades locales apostaran con fuerza por la bicicleta, la ciudad se llenaría de felices y saludables ciclistas: Aquí va una breve guía para ser uno de ellos.

  • Nueva York, se rueda

    Nueva York, se rueda

    Rascacielos, restaurantes, tiendas y, desde luego, cada vez más bicicletas. Recorremos la urbe por excelencia, Nueva York, para comprobar si es cierto que vive una edad dorada ciclista.