Ciudades

Francia quiere triplicar el uso de la bicicleta

Francia quiere poner en marcha un ambicioso plan para multiplicar por tres el número de ciclistas urbanos. Te contamos todos los detalles.

Nuestros vecinos del norte parecen dispuestos a tomárselo en serio: el ciclismo urbano ha de convertirse en una realidad en Francia. Una pieza clave en la lucha contra el cambio climático y un medio de transporte prioritario por su eficiencia en la ciudad. El objetivo es enormemente ambicioso: triplicar el número de bicicletas en las calles. Y para ello, toda una batería de medidas que pasan por incrementar las infraestructuras ciclistas y mejorar las ya existentes, incentivos fiscales y mano dura contra el robo de bicicletas, entre otras medidas.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha lamentado que, “pese a ser sede del Tour, el ciclismo en Francia sigue siendo un deporte más que una forma de transporte”, tal y como informa Reuters. Y ha añadido: “El ciclismo urbano sólo alcanza un 3% de los desplazamientos en Francia, menos de la mitad del promedio europeo y muy por debajo del norte de Europa. Nuestro objetivo es cambiar esto”, aseguró. “Nuestros planes pasan por triplicar ese porcentaje de cara a 2024, cuando organicemos los Juegos Olímpicos”.

Para lograrlo, el gobierno francés quiere poner en marcha un fondo de 350 millones de euros en infraestructuras ciclistas durante los próximos siete años, así como para mejorar las deficiencias de muchas de las vías ciclistas ya existentes. “La discontinuidad en las redes de carril bici crea inseguridad y desalienta a las personas a moverse en bicicleta”, aseguró. A diferencia de muchos asuntos que afectan a la política francesa, la construcción de carriles bici no es de competencia nacional sino local. El resultado de que muchas de ellas tienden a quedarse en tramos cortos y rara vez se conectan con otras vías ciclistas.

“Cincuenta millones de euros al año no convertirán a Francia en Holanda, pero es un comienzo”

Pese a que la cantidad de dinero pueda parecer significativa, algunos ya la han calificado de insuficiente. Olivier Schneider, de la Federación Francesa de Usuarios de Bicicletas (FUB), considera que los fondos están muy por debajo de la promesa electoral del presidente Emmanuel Macron de 200 millones de euros anuales. Aun así, se muestra esperanzado de que las declaraciones de Philippe estimulen a las ciudades a construir nuevos carriles bici. “Cincuenta millones de euros al año no convertirán a Francia en Holanda, pero es un comienzo”, ha asegurado Schneider.

Más allá de los carriles bici, el gobierno francés también ampliará los incentivos fiscales para los desplazamientos en bicicleta. Según explicó Philippe, todos los funcionarios recibirán un incentivo libre de impuestos de 200 euros al año para ir al trabajo en bicicleta, mientras que las empresas privadas tendrán la opción de pagarles a sus empleados hasta 400 euros anuales.

En materia de normativa, también se permitirá un mayor tráfico bidireccional de bicicletas en calles de un solo sentido, y se introducirán clases de ciclismo en todas las escuelas secundarias de cara al año 2022.

Para evitar el robo de bicicletas, el gobierno establecerá un sistema obligatorio de identificación para las bicicletas nuevas. Además, los edificios de nueva construcción deberán contar por ley con aparcamientos para bicicletas. Asimismo, Philippe también se refirió a la necesidad de que las estaciones de tren tengan que ofrecer estacionamiento seguro para bicicletas, pero evitó pronunciarse sobre la posibilidad de llevar bicicletas en los trenes SNCF, una vieja demanda de los colectivos ciclistas.