Accidentes

El teléfono móvil: ¿una amenaza social?

Tras cuatro décadas de descenso en el número de accidentes sufridos por peatones, las distracciones por culpa del teléfono móvil han provocado que se vuelvan a incrementar. Ciclistas: ¡olvidad el móvil mientras pedaleáis!

Lo vemos a diario a nuestro alrededor: la gente es incapaz de vivir sin su teléfono móvil. Y lo que es más preocupante: todos lo miran cada pocos segundos. Comprobar el correo electrónico, enviar un whatsapp, actualizar el estado de Facebook o subir un ocurrente tuit son acciones que podemos realizar en apenas un instante. Y sin embargo, ese instante puede ser crucial a la hora de distraernos y sufrir -o provocar- un accidente, ya seamos conductores, peatones… o ciclistas.

En la ciudad china de Chongking han creado un carril para aquellos que no pueden dejar de mirar su smartphone

“Los peatones absortos en su teléfono móvil son muchísimo más vulnerables”, argumenta Katherine Shaver en un artículo del diario estadounidense The Washington Post, “ya sea escuchando música, escribiendo un mensaje o simplemente hablando”. Según Shaver, que cita datos tanto de EE UU como de China, durante los últimos cuatro años se han incrementado drásticamente los atropellos a peatones, una cifra que no había hecho más que descender durante los últimos 40 años. Y en ese incremento, los móviles parecen jugar un papel fundamental.

Ciegos, sordos… vulnerables

“La relación es indudable”, explica Jonathan Adkins, de la Governors Higway Safety Association, “un peatón que va escuchando música con auriculares y mirando su teléfono móvil es alguien que no ve ni oye lo que ocurre a su alrededor. Es algo que desgraciadamente vemos todos los días”.

Conscientes del problema, en la ciudad china de Chongking han ido incluso un paso más allá, y han creado un carril en la acera para uso exclusivo de aquellos que no pueden dejar de mirar su smartphone. Una idea que nació como un proyecto experimental y que parece haber gustado a los habitantes de la ciudad.

La problemática no es ajena al mundo de la bicicleta. Cada vez más, vemos a ciclistas urbanos manejando su teléfono móvil con una mano mientras mantienen la otra en el manillar. Si nos quejamos de que los conductores cometen una grave imprudencia cuando usan el móvil al volante, no hagamos nosotros lo mismo.