Cascos

El nuevo informe de la DGT aviva aún más el debate de la obligatoriedad del casco

El colectivo ciclista es el único que sufrió un aumento en el número de fallecidos en 2012, según un informe realizado por la DGT.

Según los datos publicados por la DGT -gracias a los datos proporcionados por fuentes policiales y hospitalarias- el 70% de los ciclistas perdieron la vida debido a una lesión cerebral, de los cuales, un 37% no llevaba casco. Estas son la cifras en las que parece apoyarse la Dirección General de Tráfico para justificar la necesidad de la imposición del casco en vías urbanas. Ahora bien, la mayor parte de las víctimas mortales en 2012 se produjeron en el ámbito interurbano (53 ciclistas en carretera frenta a 19 en ciudad). Un dato importante en el que ha reparado la Coordinadora ConBici, que*denuncia la manipulación* de estos datos por parte de la DGT, cuya opinión considera como una  “valoración simple, parcial y sesgada de este dato, presentándolo como una razón para incidir en su actual política de imposiciones”. A pesar de que es el ámbito urbano donde existe un mayor porcentaje de accidentes leves, es en carretera donde se concentran los acccidentes graves y víctimas mortales. Lugar este último, las vías interurbanas, donde el uso del casco sí es obligatorio y donde -según ConBici- el uso del casco es “escandalosamente ineficaz”, como demuestran los datos: “A las personas que utilizamos la bici y conocemos dónde está el problema, no nos sorprende. Es una historia anunciada: los ciclistas mueren atropellados, arrollados por vehículos de más de una tonelada. Los ciclistas no se caen: los tiran. Un casco de plástico no sirve para salvarles la vida. No puede hacerlo”. De ahí que frente al enconado propósito por la DGT de imponer el casco en vías urbanas -ignorando así el problema de siniestralidad que existe en carretera- ConBici denuncie la clara manipulación de datos para justificar la “desproporcionada” medida que supone su imposición en vías urbanas, así como exige que se elimine la imposiciónde utilizarlo en vías interurbanas cuando no implique una práctica competitiva: “Es irónico y significativo que una Dirección General de Tráfico del siglo XXI recurra a la propaganda del siglo pasado: evidencia que su mentalidad sigue siendo la misma y sus intenciones, también: limpiar las calles de bicicletas para que dejen sitio a los coches”, afirman. * *