Bicicletas eléctricas

Un estudio asegura que en e-bike se hace más ejercicio que en bicicleta tradicional

Un sorprendente estudio llevado a cabo en siete países europeos concluye que los dueños de bicis eléctricas hacen más ejercicio de lo que algunos piensan.

Es una de las críticas que muchos puristas del ciclismo arrojan a los usuarios de bicicletas eléctricas: con ellas no haces suficiente esfuerzo. Pero, ¿y si ese argumento quedara definitivamente desterrado? ¿Y si, en realidad, los que utilizan una e-bike no sólo no hacen menos ejercicio, sino que pedalean más?

Esa es, al menos, la conclusión de un estudio publicado en la revista Transportation Research Interdisciplinary Perspectives del que se hace eco la web* Electrek *que ha tomado como muestra a 10.000 ciclistas de siete países europeos, de cuyos hábitos de movilidad ha tomado datos exhaustivos. No sólo en materia de ciclismo, sino también en lo que respecta a caminar, usar el transporte público o conducir un coche. Todo, con el objetivo de determinar en qué modalidad se gasta más energía.

El estudio encuestó a los miles de participantes para determinar la cantidad de tiempo que dedicaron al ejercicio cada semana y las distancias que recorrieron. Al final resultó que los ciclistas que utilizaban una bicicleta eléctrica superaban a los ciclistas de bicicletas tradicionales en términos de ejercicio total cada semana.

Más lejos, más deprisa

Los autores del estudio atribuyen este resultado, en gran medida, a la mayor cantidad de tiempo que los usuarios de e-bikes usan sus bicicletas en comparación con los ciclistas de bicicletas tradicionales, así como a las rutas de larga distancia. Según los responsables, los resultados deberían hacer reflexionar a las autoridades de cara a promocionar con decisión el uso de bicicletas eléctricas y mejorar la infraestructura ciclista.

E-bikes.
E-bikes.

“Este análisis respalda la importancia de aceptar, o incluso promover, las bicicletas eléctricas como una opción de transporte saludable y sostenible”, señalan los autores. “Los técnicos de urbanismo deben tener en cuenta que los ciclistas que utilizan e-bikes viajan distancias más largas. Para acomodar (o promover) esta nueva demanda y evitar conflictos con otros usuarios de la carretera en áreas urbanas, la infraestructura de ciclismo debe ampliarse, y puede ser necesario adaptarla para acomodar velocidades más altas y abordar las necesidades de seguridad. Deben tenerse en cuenta los beneficios para la salud en términos de actividad física del uso de bicicletas eléctricas, particularmente cuando se reemplazan los viajes en automóvil”, apuntan.

El estudio también arroja otros datos interesantes. Los usuarios de bicicletas eléctricas son sensiblemente más mayores (48,1 años de media) que los de bicicletas tradicionales (41,4). Además, el índice de masa corporal (IMC) de estos últimos es más bajo que el de los usuarios de e-bikes: un promedio de 23.8 frente a 24.8. Ambos se encuentran en el rango “normal” de la escala de IMC, pero el dato es indicativo de una tendencia clara: las bicicletas eléctricas atraen a los viajeros menos activos físicamente que de otro modo no hubieran optado por pedalear.