Bicicletas

Diez ciudades que han decidido ponérselo difícil a los coches

Cada vez son más las ciudades que apuestan por expulsar a los coches del centro en mayor o menor medida. Estas son las más importantes. ¿Las imitamos?

Oslo.
Oslo.

1. Oslo. La capital noruega es, claramente, la más aventajada en esta materia. A partir del 1 de enero de 2019 ningún vehículo motorizado podrá acceder al centro de la ciudad. Solo se permitirá el acceso a los coches de personas con movilidad reducida, autobuses, tranvías, automóviles de reparto (en horario comercial) y, aunque todavía no está decidido, quizá también a los vehículos eléctricos.

Hamburgo.
Hamburgo.

2. Hamburgo. La ciudad alemana fue destruida y reconstruida en varias ocasiones. Y quizá por eso está dispuesta a reinventarse una vez más. El conocido proyecto Green Network planea que de cara al año 2034 al menos el 40% de la ciudad esté completamente libre de coches. Eso equivale a un área de 70 kilómetros cuadrados en los que proliferarán las zonas peatonales, los grandes espacios verdes y, por supuesto, las bicicletas, grandes protagonistas del plan.

Londres.
Londres.

3. Londres. Hace tiempo que los sucesivos alcaldes vienen dando pasos de gigante en el ambicioso objetivo de hacer de la capital británica un lugar más limpio, silencioso y amable. El primero consistió en restringir el aparcamiento en superficie e imponer un impuesto para acceder en coche al centro. De cara a 2020 se pretende que sólo puedan circular por las calles vehículos híbridos y eléctricos. Además, los domingos la prohibición para los automóviles privados será total.

Helsinki.
Helsinki.

4. Helsinki. Como ocurre en el caso de Oslo, la capital filandesa lleva el sueño de una ciudad sin coches un paso más allá. Lo hace acompañando a las sucesivas medidas que restringen el tráfico de un proyecto tecnológico y de movilidad único: pretende crear una red de transporte público bajo demanda, de tal manera que, a través de una aplicación, los ciudadanos puedan solicitar un coche o un autobús compartido (eléctricos o híbridos) que los recojan en casa. Algo similar a lo que ofrecen aplicaciones como Uber, pero organizado por el Ayuntamiento. Actualmente se están haciendo pruebas, y la idea es que el servicio entre en funcionamiento en unos años.

París.
París.

5. París. El pasado 2016, cuando los niveles de contaminación de la capital francesa se dispararon hasta límites insoportables, la ciudad prohibió por uno días la circulación de automóviles en virtud de si su matrícula acababa en número par o impar. La contaminación cayó hasta un 30% en algunas zonas, lo que cargó de legitimidad a los partidarios de medidas más duras contra el vehículo privado. Para 2020, la alcaldesa Anne Hidalgo planea duplicar el número de carriles bici en la ciudad, prohibir los coches diésel y limitar ciertas calles de alto tráfico a los coches eléctricos y otros vehículos de bajas emisiones.

Madrid.
Madrid.

6. Madrid. A muchos les sorprenderá encontrarla en esta lista, pero así es: la capital de España, tradicionalmente atestada de coches, parece estar en el buen camino en esta materia con la ampliación de las conocidas como APR (áreas de prioridad residencial). Distritos en los que sólo pueden acceder los residentes y los vehículos de transporte en horario limitado, y que consiguen limitar el tráfico en un 30%. Pese a los últimos vaivenes, como la marcha atrás en la peatonalización de calles debido a la presión de algunos vecinos, otras grandes obras como la nueva Gran Vía también van en la dirección de limitar cada vez más el espacio a los coches para dárselo a peatones y ciclistas.

Milán.
Milán.

7. Milán. La ciudad italiana, donde también se han producido numerosos episodios de alta contaminación, ha puesto en marcha un interesante proyecto piloto con el que quiere desincentivar a los ciudadanos del uso del coche: si dejan sus vehículos en casa, obtendrán bonos de transporte público gratis. El control se realiza mediante un dispositivo conectado a Internet situado en el salpicadero del vehículo.

Atenas.
Atenas.

8. Atenas. La bulliciosa capital griega tiene un serio problema de atascos y, por ende, también de contaminación. Por ello, el actual alcalde parece dispuesto a tomarse en serio el reto, y ya ha anunciado que prohibirá los coches diésel en el centro de la ciudad de cara al año 2025. Actualmente, Atenas ya restringe los vehículos diésel del centro de la ciudad en determinados días, basándose en la matrícula del vehículo.

Bruselas.
Bruselas.

9. Bruselas. Todo el que haya viajado a la capital belga ha podido disfrutar de la que es la zona sin automóviles más grande de Europa, sólo superada por Copenhague. Es la que forman las calles que rodean la Grand-Place, la Bolsa de Valores y la Rue Neuve. Conocedores de sus bondades, ahora quieren expandir dicha peatonalización a muchas más calles y avenidas. Además, los coches diésel fabricados antes de 1998 no podrán circular por la ciudad a partir de 2018.

Vancouver.
Vancouver.

10. Vancouver. Verde, apacible… y con menos coches. Al menos, ese es el objetivo de los gobernantes de la ciudad canadiense, que puede presumir de ser una de las que gozan de un sistema de transporte público más eficiente del planeta. En el año 2015, la población de Vancouver realizó la mitad de todos sus viajes a pie, en bicicleta, en autobús o en metro. El movimiento ciudad sin vehículos trata de incentivar a los habitantes de la ciudad a que usen transporte público o bicicleta.