Cultura ciclista

'Avoir l'apprenti dans le soleil', Marcel Duchamp (1914)

Un ciclista escalando una partitura. El esforzado pedalear alrededor del sol. Bella, simple, enigmática... ¡Se nos ocurren muchas maneras de explicar esta maravillosa y sencilla obra de Duchamp!

Da igual que haga sol, nieve o llueva: a veces, cuesta arriba, cuesta. Pero no importa, porque nuestras piernas arden y se mueven como llamas en la hoguera, nuestra respiración retumba más fuerte que el viento y nuestra bicicleta se desplaza, rítmica y eficazmente, como avanza la música al sonar nuestra canción favorita.

Marcel Duchamp le gustaba el ajedrez, y debían gustarle también las bicicletas: en 1913 reunió a un taburete, una rueda y una horquilla para inventar la primera escultura móvil, Rueda de bicicleta.

Y un año después repitió la fiesta con una partitura en blanco y un lápiz, con los que dibujó a este aprendiz girando alrededor del sol. Todos somos aprendices en la vida: rellenad vuestra partitura con una bicicleta y alegres pedaladas, buena música, sol y calor.