Cultura ciclista

De cajas de cartón a obras de arte: el envoltorio de los sueños

La firma danesa Larry vs Harry ha encontrado una hermosa manera de aprovechar las cajas de cartón en las que entregan sus bicicletas y componentes.

¿Qué se puede hacer con una caja de cartón? Probablemente si le preguntemos a un niño, la respuesta será obvia: jugar, imaginar y crear. Y es precisamente eso lo que se dedican a hacer en la marca danesa Larry vs Harry, creadores de la popular bicicleta de cargo Bullit, quienes se han propuesto hacer de cada caja de bicicletas que pasa por sus manos una auténtica obra de arte y, de paso, darles una salida útil para que no acaben en la basura.

El ilustrador Kristian Eskild Jensen es el encargado de decorar las cajas, una a una, para transformarlas en elemento decorativo de habitaciones infantiles. Fueron precisamente las fotos de algunos clientes de Larry vs Harry, en las que se veía a niños jugando con cajas de bicicletas, las que les dieron la idea de darles un valor añadido: si los pequeños las reciclaban y daban un uso lúdico, ¿por qué no convertirlas, también, en un objeto decorativo único?

Cajas de bicicletas decoradas
Cajas de bicicletas decoradas

“Tanto Larry como yo encontramos inspiración en la música y el cine”, cuenta Hans Bullitt Fogh, cofundador de Larry vs Harry, “así que le dimos a Kristian una lista de cosas que nos gustan y total libertad. Él es el artista y respetamos completamente sus ideas”.

Buenas vibraciones

“El trabajo varía según el tamaño de la caja y el nivel de detalle”, nos explica Kristian. “Las más grandes requieren tres o cuatro días de trabajo: las pequeñas, uno o dos. A eso hay que sumarle el tiempo que empleamos en pensar los motivos con los que vamos a decorar cada caja”. Un trabajo duro pero que, según el propio ilustrador, vale la pena. “Hacer algo así es el sueño de un ilustrador. El gran formato es muy divertido, y la libertad de creación y el hecho de que todo gire en torno al mundo de la bicicleta aportan buenas vibraciones al proyecto”.

Esas buenas vibraciones se notan en el resultado: una preciosa y limitada serie de seis cajas de cartón decoradas, con dos grandes dibujos cada una, que no sólo quedarían bien en la habitación de cualquier niño sino que bien podrían conformar una exposición. “Ya estamos preparando las siguientes 12 cajas, que no son sólo de bicicletas sino de componentes”, adelanta Hans.

No es la primera colaboración de Kristian con los creadores de la Bullit. “Compartía una oficina justo al lado de la de Larry vs Harry”, explica Kristian, “un buen día comenzamos a hablar… y el resto es historia”. Entre los primeros encargos, unas ilustraciones para una serie de anuncios en revistas: “A Hans le gustaron tanto que decidió convertirlos en pósters”, cuenta Kristian. Visto el éxito que están cosechando las cajas, todo apunta a que la alianza va para largo.