Ciudades

La bicicleta pública, rentable para la economía y para la salud de los ciudadanos

El IESE Business School ha analizado los sistemas de bicicletas compartidas de las distintas ciudades europeas. Sus conclusiones son claras: con ellas ganamos todos.

¿Qué impacto tiene en la ciudadanía la proliferación de las bicicletas de alquiler? ¿Cómo mejoran la salud de quienes se mueven en ellas? Son algunas de las preguntas que se han hecho desde el IESE Business School, que ha estudiado la situación del bikesharing en trece urbes europeas: Londres, Berlín, Madrid, París, Hamburgo, Viena, Barcelona, Milán, Copenhague, Colonia, Turín, Bilbao y San Sebastián.

Bicicletas del BiciMAD madrileño.
Bicicletas del BiciMAD madrileño.

La primera lectura es puramente económica: por cada euro invertido, las ciudades que han apostado por este tipo de sistema han obtenido entre 1,37 y 1,72 euros de retorno. Una rentabilidad que, combinada con sus efectos beneficiosos para la salud, tanto de los usuarios como del resto de ciudadanos, las hace “plenamente rentables”.

Por cada euro invertido, las ciudades obtienen entre 1,37 y 1,72 euros de retorno

Pero hay más: los beneficios de los sistemas públicos de alquiler de bicicletas contribuyeron a prevenir, entre 2014 y 2016, más de 90 muertes prematuras en las ciudades estudiadas, que supone el 0,12% de los fallecimientos de personas de menos de 65 años.

En España, 43 sistemas

Desde 2003, España se ha situado como uno de los países que más ha apostado por la bicicleta de alquiler: 43 municipios se han sumado a esta propuesta de movilidad. De ellos, 34 (el 79,1%) son de bicicletas mecánicas, 5 son eléctricas (11,6%) y 4 combinan mecánicas y eléctricas (9,3%). En cuanto a la gestión, el 86% es de tipo indirecta privada, el 9,3% directa pública y el 4,7% privada.