Ciudades

Barcelona fija 2021 como horizonte para combatir la contaminación del aire

La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y la Diputación de se fijan como objetivo 2021 para cumplir los límites que marca Europa.

Catalunya quiere ponerse las pilas frente al asfixiante problema de la contaminación ambiental. Al menos, así se desprende de la cumbre por la calidad del aire convocada de urgencia por las principales administraciones públicas catalanas, que se precipitó tras la denuncia de la Comisión Europea ante el tribunal europeo por la contaminación en varias ciudades españolas, especialmente Madrid y Barcelona.

La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Diputación de Barcelona se comprometieron este lunes a conseguir cumplir antes de enero de 2021 los límites europeos de contaminación de óxido de nitrógeno. Para ello, el Govern ha prometido acelerar “todas las acciones y actuaciones programadas” en su lucha por mejorar la calidad del aire de la ciudad.

Entre las principales medidas destaca la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona

La medida estrella para cumplir con los citados límites de contaminación que marca la UE es la implementación en enero de 2020 de la llamada Zona de Bajas Emisiones en Barcelona. Comprenderá un área de 95 kilómetros cuadrados entre las rondas, que reducirá en 124.000 el número de coches contaminantes que circulan por la ciudad, según explicó en una rueda de prensa posterior a la cumbre la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.

“Ni un paso atrás”

Sanz recordó que ya está “todo preparado” para que la zona comience a funcionar de forma progresiva el próximo mes de enero y que desde el ayuntamiento no darán “ni un paso atrás” en su lucha por mejorar la calidad del aire de la ciudad. Además, prometió que acelerarán “todas las acciones y actuaciones programadas, dado que se trata de una cuestión muy urgente”.

Barcelona Inversión
Barcelona Inversión

Por otra parte, Sanz Sanz recordó que se está estudiando la posibilidad de colocar un “peaje de congestión” en Barcelona para controlar la entrada y salida de vehículos de la ciudad. Un sistema que se pondrá en marcha en caso de que la zona de bajas emisiones sea insuficiente para reducir los niveles de NO2 en la ciudad.

Hay más medidas. Las administraciones reunidas en la cumbre subrayaron la importancia de aumentar el número de carriles bus-VAO, así como implementar la la tarificación de las zonas de aparcamiento en función del grado de contaminación de los vehículos y la electrificación de los muelles del puerto de Barcelona. Calvet insistió en que las administraciones “están preparadas” para mejorar y abaratar la red de transporte público de la capital catalana.