Ocurrió el pasado jueves en Zaragoza, durante las “VIII Jornadas sobre búsqueda de soluciones al problema de los accidentes de Tráfico”. El evento, organizado por el Instituto Universitario de Investigación en Ingeniería de Aragón, contó con una charla de Manuel Martín, director técnico de ConBici, que presentó las políticas de la coordinadora en lo que respecta a la seguridad.
Rechazo a la obligatoriedad del casco y otras cargas para los usuarios de las bicicletas. Defensa de una ciudad donde el eje sea el peatón. Y defensa de una ‘ciudad 30’ para extender la seguridad de sus ciudadanos. Sobre estas y otras propuestas giraba la presentación, elaborada por el propio Martín y con la participación de Ricardo Marqués (profesor de Física de la Universidad de Sevilla) y Francisco Bastida (catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo), para defender la presencia de más bicicletas en las ciudades, exigiendo medidas de todo tipo para su fomento y rechazando de pleno cuestiones como la obligación de carnet, matrícula o seguro obligatorio (C+M+S).
Durante su intervención, Martín explicó que “los ciclistas conocen las normas de circulación, pero que no fueron redactadas pensando en sus características”, por lo que debería adaptarse la legislación a esa realidad. Que “la bici no causa el mismo peligro que un camión y no es peligrosa para los demás” y que el riesgo de ir en bicicleta “es menor cuantas más bicis haya”, afirmaciones que el secretario técnico de ConBici avaló con cuadros de datos. O que, en otro punto peliagudo, la propia DGT “rechaza las obligatoriedades que cíclicamente plantea alguna aseguradora o entidad con extraño interés”.
Para los asistentes, decir que más bicis implican más seguridad era “un brindis al sol”
Sin embargo, el mensaje no caló entre la audiencia, que según cuenta el propio Martín “no dudó en intervenir con evidente rasgadura de vestiduras”. Según dicha audiencia, plantear una Ciudad 30 “es como Disneylandia”, donde las motos “no pueden ir a 30 porque se caerían” o afirmando que decir que más bicis implican más seguridad “es un brindis al sol”. No sólo eso: muchos de los presentes desmintieron que las bicicletas no contaminen, argumentando “que en Barcelona las bicis públicas contaminan porque son usadas por personas de las zonas altas y que luego un camión tiene que subirlas de nuevo”, que el proceso de fabricación de una bici sí contamina o que ir en bici no es sano “pues respiras la contaminación de los coches”.
Ingenieros, peritos, aseguradores, abogados, guardias civiles, autoescuelas, comunicadores o médicos eran ese público y, según asegura Martín, “nadie tuvo un comentario positivo hacia la bici y, lo que es más alarmante, hacia el modelo de ciudad que se va abriendo paso paulatinamente en esta Europa a la que pertenecemos”. Todo lo contrario: las voces se alzaron para exigir un seguro obligatorio, afirmar que en España “no tenemos la cultura centroeuropea y no estamos preparados” y que los ciclistas “queremos correr mucho introduciendo estos conceptos”, además de “querer derechos sin obligaciones”.
“¿Por qué no crear carriles con agua para quien quiera ir nadando, que es muy sano?”, planteaban algunos asistentes
Según lo explica Martín, el encuentro llegó a punto caricaturesco cuando los asistentes plantearon crear “carriles con agua para quien prefiera ir nadando, que también es muy sano”, aunque siempre con argumentos de tanto calado entre la sociedad como que las calles 30 invitan a los peatones “a cruzar por cualquier lado y esto puede provocar accidentes”, y que las personas mayores, como peatones, “son las que más peligro corren con las bicicletas”.
Para Martín, la audiencia estaba, por el perfil de sus profesiones, “hipersensibilizada con los accidentes y habituada a poner nombres y caras a las víctimas”, algo “muy duro y que puede condicionar”. Pero, como también explica el secretario técnico de ConBici, “el legislador no puede redactar las leyes en base a casos concretos que se pretenden hacer genéricos. Tiene que actuar por los datos estadísticos que ya existen y aumentar los registros que tanta falta le hacen a la bicicleta, para evaluar peligros y riesgos, y tomar medidas en consecuencia”. Martín se mostró sorprendido por cómo los profesionales de los accidentes de tráfico “olvidan” que la mayor parte de casos con los que se encuentran son provocados por vehículos a motor y, sobre todo, porque “nadie fuera capaz de razonar y aceptar en público que hay que avanzar hacia un escenario diferente, en unas ciudades más seguras, que pueden aspirar a “0” accidentes graves o mortales en 2020 (objetivo de la DGT). Y donde incluso si cualquier peatón comete el “fatal” error de cruzar por donde no debe, no tenga tantas posibilidades de pagarlo con la vida”.
5 Comentarios
Guillermo
Siempre ha difícil así y seguirá siendo … al tratar de romper un paradigma hay “barreras” mentales y físicas … adelante, falta mucha tecnología en bicicletas convencionales y eléctricas y sobre todo infraestructura … pero él futuro es de las bicicletas circulando las 24 horas con lluvia o nieve, obviamente con techos y pisos de materiales de alta tecnología
al
bufff… el futuro sostenible es la bici.
por sus innumerables ventajas.
Yo soy un activista en mi entorno.
Vivo en la jungla e inospita Madrid…espero que mis hijos se encuentren una ciudad más amable con la bici
Luis
Siempre he pensado que es muy dificil hacer entender el mundo de la bici, lo que es mas adecuado y lo que no, a quien no anda en bici, que son muchos de los que debaten estos temas y que luego toman decisiones que afectan a los ciclistas.
Lo veo como algo casi imposible, como explicar una compleja fórmula matemática a alguien que no sabe sumar o restar… no lo va a entender nunca, por muchas explicaciones que le des.
Y así tenemos a la mayoría de la gente que ve como una temeridad circular en paralelo y dicen que lo seguro es ir en fila india y que los coches te adelanten a 80 por hora, cuando es todo lo contrario.
O los que dicen que en ciudad el ciclista debería ir lo mas pegado posible a la derecha, con el peligro de que alguien abra una puerta y te la comas de lleno.
O circular por el arcén cuando muchos son un peligro por la cantidad de baches, cristales y demás basura que tienen… todo eso son cosas que desconoce quien no anda en bici y por eso las críticas que hacen son desde el desconocimiento.
Pero si encima son reacios a entender nada porque ven al ciclista como un enemigo, ya apaga y vámonos…
Con lo único que se quedan es con las molestias que pueden causar algunos ciclistas, que no son muy cívicos y se saltan semáforos, no respetan la prioridad de los peatones, van atravesados por el medio de la carretera causando retenciones… esas cosas también pasan y hay que hacer auto crítica y ser conscientes del daño que está haciendo a la imagen del ciclista.
Resulta muy dificil explicar y hacer entender las cosas a quien te ve como un enemigo porque te dedicas a hacer estas cosas. No te va a escuchar ni va a tener ningún interés en entenderte y mucho menos en hacer algo por ti.
Así que hay muchísimo trabajo por hacer en este tema, por parte de los “no ciclistas” para conocer y entender un poco el mundo de la bici antes de criticar pero también por parte de los ciclistas para no buscarnos enemigos con nuestro comportamiento. Porque nunca vas a conseguir que un enemigo te entienda, te ayude y haga algo por ti.
Trago
Como en todo hay opiniones para todos los gustos. Una cosa si es cierta y es que la bici es un vehículo mas de los que circulan por nuestras calles y carreteras y como tales deberían integrarse a la circulación, otra cosa es que haya automovilistas o motoristas que les molesten y cometan imprudencias que acaben en accidentes donde el que recibe es siempre el mas desprotegido, es decir el ciclista.
Sin embargo los carriles bici no son seguros, conllevan que algunos ciclistas se crean que tienen la preferencia en todo y ocurran accidentes no deseados. También que esos mismos carriles estén ubicados encima de las aceras con bordillos de goma de unos 5/10 cm. de alto y que para lo único que sirven es para que, cuando un ciclista se despista un poco, tropiece con dichos bordes y caiga en medio de la calzada delante de los coches que van por su carril. (Esto lo he vivido en directo).
Tampoco es normal, que en algunos pueblos y urbanizaciones de nuestro país, a los servicios técnicos de turno, se les ocurra poner carriles bici para fomentar el uso de la misma. No tiene sentido que en zonas de poco tránsito rodado instalen esos carriles, y que, además los hagan ir de un lado de calle al otro pasando por el centro de una rotonda o glorieta, con el peligro que eso conllevará y, posiblemente, saltándose la legalidad.
Soy peatón, ciclista, motorista y automovilista y creo que lo que hay que hacer es educar y sancionar a quien se salte cualquier norma de convivencia en las calles que ponga en peligro a cualquiera otra persona
arcadio arellano
yo vivo en el norte de Mexico y aqui es nula la infraestructura para las bicicletas pero aun asi seguire rodando por qué el futuro es la bicicleta