Ayer se celebró, en el imponente Palau de la Música de Valencia, la puesta de largo de Valencia Capital Verde Europea 2024. Ciclosfera estuvo presente en esta jornada, donde tuvimos el placer de entrevistar a Antonio García Celda, Director General de la Capitalidad, para saber qué implicará esta capitalidad para una ciudad que, además de ser muy ciclista, será el escenario de la tercera edición de Ciclosferia, que tendrá lugar del 17 al 19 de mayo.
¿Qué podemos esperar de Valencia como Capital Verde Europea 2024?
Que, poco a poco, ayudemos a transformar la mentalidad de la gente para que seamos un poco más sostenibles. Para conseguirlo, tendremos más de 380 actividades previstas, que seguro que terminan siendo más porque cada vez quieren sumarse más agentes del ecosistema valenciano, nacional e internacional, que quieren aprovechar esta capitalidad verde para hacer cosas o potenciar las que ya están haciendo. ¿El objetivo principal? Transformar la mentalidad de los valencianos y las valencianas, que lo notemos en nuestras cosas cotidianas, en nuestro día a día. A la postre, cada vez somos más conscientes de que hay que ser más verdes: porque es más económico, más eficiente y porque ayudamos al resto.
"Queremos transformar la mentalidad de la ciudadanía, que notemos ser la Capital Verde Europea en lo cotidiano, en nuestro día a día"
Valencia ya es una ciudad maravillosa: si además logra ser una referencia medioambiental, lo tendría casi todo.
Desde luego, nos sentimos muy orgullosos de nuestra ciudad. Año tras año estamos en casi todas las listas de las ciudades donde mejor se vive, listas que no elaboramos nosotros sino los turistas o los que pasan por aquí. Tenemos unos 7,5 metros de espacio verde por ciudadano. Y muchas más cosas, pero no es suficiente: con la emergencia climática, debemos embarcarnos en un viaje que aplique políticas de mitigación, de adaptación. Es decir, consumir menos, ser más eficientes y también adaptarnos a lo nuevo que viene. Por eso Valencia quiere, en este 2024, ser un ejemplo: no sé si así seremos la ciudad perfecta, pero sí deseamos que, dentro de un año, logremos ser una ciudad mejor gracias a este galardón.
Un galardón que puede ser muchas cosas: una oportunidad, pero también una responsabilidad y, desde luego, un reto.
Esa es la palabra: un reto. Y con todo lo que implica ser estar en el escaparate de toda Europa, ser una especie de "faro", que durante un año todo el mundo nos mire con lupa, no para juzgarnos sino porque debemos ser una referencia. Como Capital Verde Europea debes ejercer un liderazgo, y no simplemente para colgarte una medalla en 2024 sino para que en 2025, en 2026 y mucho más adelante sigan viéndose los efectos de esa capitalidad. Y no sólo Europa: lo que es más importante es que los propios ciudadanos de Valencia lo perciban en su día a día.
"Como Capital Verde Europea debes ejercer un liderazgo. Toda Europa te mira con lupa: no para juzgarte, sino porque eres una referencia"
Hablas de 380 actividades a lo largo del año. ¿Qué se necesita para formar parte de la Capitalidad Verde de Valencia?
Muy fácil: venir y proponérnoslo. Y lo digo de verdad. Desde que asumí el cargo, desde que la alcaldesa, María José Catalá, me dio esta oportunidad y esta responsabilidad, me pidió estar en un proceso de escucha activa. Que tratáramos de detectar todas aquellas carencias y sugerencias que, al final, el propio ecosistema de la ciudad lanza para contribuir y mejorar Valencia. Queremos hacerlo desde nuestra gestión, pero también de su mano. Por eso es muy importante sumar a todos los sectores: al asociativo, al productivo, que haya una colaboración público-privada. Es bueno recolectar ideas y después llevarlas a cabo. Acceder a mi Dirección General es sencillo: tanto como escribir un correo a capitalverde@valencia.es. Te hablaba de 380 actividades pero a finales de año, quizá sean más. No lo sabemos, ni nos importa, porque no vamos a la cantidad, sino a la calidad, y a tratar de hacer real todo lo que sea interesante.
Desde luego, desprendes optimismo...
Vengo del mundo académico y he trabajado en asuntos climáticos, de innovación urbana y territorial, y no sé si soy optimista, pero desde luego sí me defino como realista. Soy ingeniero, y creo que las cosas necesitan planificación y mucho orden para ser llevadas a cabo. E información, información trabajada para después poder decidir bien. Por mi parte, intentaré escuchar a todo el mundo y, con la información que reciba, gestionar esta Capitalidad para que no sea sólo una consecuencia de lo hecho hasta ahora, sino que ejerza un efecto multiplicador. Somos la primera ciudad mediterránea elegida como Capital Verde Europea. Tenemos que ser un ejemplo. Eso intentaremos: que todo esto deje huella en la ciudad, y que también ayudemos a otras ciudades a ser como nosotros.
"La capitalidad no debe ser sólo una consecuencia de lo hecho hasta ahora, sino ejercer un efecto multiplicador"
Como director de Ciclosfera, la revista de ciclismo urbano más leída en el mundo, y de Ciclosferia, la feria de ciclismo urbano y cicloturismo de España, y que encima se celebra en Valencia, hay una pregunta obligada: ¿Qué papel tendrá la bicicleta en esta Capitalidad Europea?
La bicicleta tiene mucha cabida en Valencia, y es algo que se ve en el día a día de la ciudad. Y se ve desde hace décadas: se hicieron carriles bici, en la época de Rita Barberá se produjo un hecho a mi entender decisivo, que fue poner en marcha un sistema de bicicleta pública, y los sucesivos gobiernos siguieron apoyándolo hasta sumar, en estos momentos, casi 200 kilómetros de carriles bici. Luego, además, están factores intrínsecos a Valencia: el ser muy plana, el clima... Todo eso ha convertido la bici en una herramienta más dentro de la movilidad de los valencianos, que también usan mucho el transporte público y se desplazan andando.