Bicicletas

Prueba de la Brompton T Line Explore de doce velocidades

Nuestra valoración 4.8
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Está en lo más alto del listado de precios de Brompton. Es una plegable sin asistencia eléctrica pero con cuadro de titanio, el nuevo y revolucionario cambio de doce velocidades y bastantes novedades respecto a anteriores versiones. Hemos probado de manera intensiva la Brompton T Line Explore, y estas son nuestras impresiones.

Algunos dirían que, si algo funciona, mejor no tocarlo. Otros, que hay que insistir en mejorar lo perfecto, porque como dicen que les pasa a los tiburones, si no te mueves te hundes. Nosotros estamos un poco a mitad de camino: es verdad que, muchas veces, nos cuesta adaptarnos a los cambios, sobre todo cuando se dan en cosas que nos gustan mucho, pero también estamos abiertos a las novedades.

Perdón por la charla más o menos filosófica, pero es que afrontamos esta prueba con ciertas dudas y mucha curiosidad. Durante unas semanas hemos tenido a nuestra disposición esta Brompton T Line Explore 12 velocidades, el modelo más caro del catálogo de la marca inglesa. La T Line Explore lo tiene todo: una novedad como el cambio de doce velocidades que presentó recientemente Brompton, y un clásico que sigue sorprendiendo: el cuadro y distintos elementos de titanio y carbono, que la convierten en una referencia de ligereza con apenas 8 kilos y medio de peso.

La Brompton T Line Explore pesa apenas 8 kilos y medio y tiene un precio de 5.525 euros.

Vamos a analizar lo nuevo, lo ya visto y todas las características de esta Brompton T Line Explore. Vamos a compararla con otras Brompton porque, para ser honestos, esta bicicleta sólo tiene competencia entre sus hermanas de marca. Y, por supuesto, vamos a ver hasta qué punto vale la pena invertir 5.525€ en ella, un precio que a la mayoría le parecerá descabellado (hablamos de una plegable sin asistencia eléctrica) pero que intentaremos justificar, porque si está en el catálogo de Brompton es porque, por supuesto, tiene su público. En resumen: prepárate para una prueba exhaustiva de una bicicleta muy especial, y de la que tenemos muchas, mucha cosas que decir.

Este modelo de titanio sólo está disponible en este color, que la hace lucir bastante deportiva pero también discreta.
Este modelo de titanio sólo está disponible en este color, que la hace lucir bastante deportiva pero también discreta.

Indiscutiblemente, hay que reconocerle muchos méritos a Brompton. Sobre todo, su autenticidad: en unos tiempos en los que casi todas las marcas de bicicletas, motos o coches, han perdido su identidad intentando estar a la moda, reducir costes y abarcar a un público cada vez más diferente, Brompton sigue apostando por, en el fondo, la misma bicicleta que inventó hace más de 40 años.

Seguimos con la misma opinión: el plegado de la Brompton es imbatible, tanto por velocidad como por facilidad y, desde luego, tamaño de la bici una vez plegada.

Pero es que, después de tanto tiempo, tenemos que decirlo una vez más: en cuanto a plegado, desde luego, la Brompton es la mejor bicicleta plegable del mercado. Plegada queda reducida a un tamaño diminuto, el plegado y desplegado son, en cuanto te acostumbras, sencillísimos, y sobre ella todo, o casi todo, transmite calidad, confianza y, aunque quienes no lo han probado no lo crean, diversión.

Lo decimos cada vez que probamos una Brompton (aquí tienes, por ejemplo, otro Bici Test en vídeo de la Brompton eléctrica): somos usuarios de la marca desde hace quince años, hemos rodado miles de kilómetros sobre ellas y, además de tener una gran relación y mucho cariño a la marca, creemos poder opinar sobre ellas desde el conocimiento.

Por eso, tener ahora la oportunidad de probar esta Brompton T Line Explore de 12 velocidades es un enorme placer que tenemos que agradecerle a la marca. Nunca habíamos hecho una prueba de larga duración de una Brompton de titanio. Es la primera vez que usamos la última novedad de la marca, el cambio de 12 velocidades. Y, claro, el hecho de ser el modelo más caro de su catálogo, con un precio superior a los 5.500 euros, nos genera una enorme curiosidad. ¿Vale de verdad la pena pagar este precio?

Nuevas bisagras: nuevo diseño que, a priori, las hace más resistentes. El manejo es igual de cómodo que siempre en cuanto te acostumbras.
Nuevas bisagras: nuevo diseño que, a priori, las hace más resistentes. El manejo es igual de cómodo que siempre en cuanto te acostumbras.

Por fuera, sólo los más avanzados expertos en Brompton notarán los cambios que, poco a poco, se han producido en sus modelos. Esta tiene varios, y los dos más reseñables son la nuevas bisagras, una parte crítica en una bicicleta plegable y en la que Brompton ha dado un paso más, lo que supone un cambio tanto en lo práctico (el cierre y apertura es ligeramente distintos) como en lo estético (con una especie de “agujero” en el cuadro), y que en este modelo T Line son además de carbono en vez del aluminio habitual, y los nuevos pedales, especialmente este, el izquierdo, que hasta ahora siempre había sido plegable y ahora, directamente, se puede sacar, para dejar enganchado junto a la rueda delantera, que es algo de lo que hablaremos después.

El diseño, lejos de envejecer, mejora con el tiempo: además de bonita y discreta, es una auténtica obra maestra del ingenio.

El resto es, a grandes rasgos, como siempre. Una bicicleta con un diseño que no envejece, que sigue gritando, de una forma bastante discreta, que nos encontramos ante una máquina única, una obra maestra del ingenio. Porque esto, lo más importante, el plegado, es lo que no cambia, y no importa que lo hagas miles de veces, todos los días: te seguirá sorprendiendo, y fascinando, lo rápido y fácil que haces esta maniobra, lo que nos lleva a destacar las cinco cosas que más nos entusiasman de esta Brompton T Line Explore 12V.

Como decimos siempre, el plegado de una Brompton sigue siendo, y quizá lo será siempre, el mejor del mercado. Y eso es decisivo a la hora de decidirte por comprar una, porque sus ventajas son infinitas respecto a otras alternativas. Para empezar, el tamaño en el que se queda una vez plegada es ínfimo, unos 65 centímetros a lo largo y a lo ancho y apenas 32 centímetros de profunda. Eso te va a permitir meterla, de verdad en casi cualquier sitio. Pero es que además la vas a poder “montar” y “desmontar” a toda velocidad, lo que en el ajetreado día a día en la ciudad es básico a la hora de subir a autobuses, coches, o trenes, meterla en un ascensor o cualquiera de las casi infinitas situaciones a las que te puedes enfrentar.

Una de las grandes maravillas de las Brompton es su cambio Sturmey Archer. Este cambio lo tiene todo: es perfecto para la ciudad, las marchas entran a la perfección, nos permite cambiar en parado, con la comodidad y seguridad que eso implica al salir, por ejemplo, de un cruce o de un semáforo, y encima en esta versión ofrece hasta 12 velocidades, una auténtica revolución en una marca que, hasta no hace demasiado, apenas ofrecía 1, 3 o 6 marchas en sus modelos.

Una de las grandes claves de este modelo: el nuevo cambio de doce velocidades.
Una de las grandes claves de este modelo: el nuevo cambio de doce velocidades.

El dinamismo de una Brompton es, de verdad, bestial. Parece increíble que quepa tanta diversión, pero al mismo tiempo tanta confianza, en una bicicleta tan pequeña. Luego reflexionaremos sobre las ventajas e inconvenientes de esta T Line respecto a sus hermanas con el cuadro de acero, más pesadas y también más baratas, pero el comportamiento de esta bicicleta sigue siendo alucinante. No importa a la velocidad a la que ruedes, la distancia de frenado que le exijas, lo rápido que pases por curvas… La Brompton siempre responde.

Las Brompton no son baratas, pero siempre son una buena inversión. Lo primero, porque son unas máquinas de una enorme fiabilidad, que te van a dar muy pocos problemas, y eso significa además que con que las cuides y las mimes un poquito te van a durar toda la vida y, casi, como el primer día. Pero es que además eso implica que su precio de segundo mano se mantiene muy bien y se devalúan muy poco, por lo que si en algún momento decidieras desprenderte de ella, algo de lo que probablemente te arrepentirías, al menos recuperarías una buena parte de tu inversión.

Por supuesto, y ciñéndonos ya a este modelo en concreto, la T Line de titanio, tenemos que mencionar su ligereza. El hecho de que pese en torno a los 8,5 kilos, unos tres kilos menos que la Brompton normal (eso sí, un kilo más que la versión de una sola marcha), y encima con menos velocidades, no sólo supone que sea todavía más cómoda de manejar cuando está plegada, sino que también se nota, y mucho, cuando vas con ella rodando. Sobre todo cuesta arriba, entre las 12 velocidades y su ligereza, realmente es como si fueses volando, y la transforman en una máquina absolutamente perfecta, práctica y divertidísima, para moverte por la ciudad.

Toda una referencia del ciclismo urbano: la Brompton, plegada.
Toda una referencia del ciclismo urbano: la Brompton, plegada.

Hemos hablado de lo que nos gusta. Pero ahora toca hablar de lo nuevo, de qué nos parece, de si nos gusta mucho o, directamente, nos va a costar algo más. Respecto al cambio, lo mejor que podemos decir es que, con 12 velocidades o con 3, con 4 o con 6, funciona como debe funcionar en una Brompton. Es preciso, suave, añade todavía más rango de funcionamiento, mucho más, lo que nos va a permitir rodar con mucho más desahogo tanto cuesta arriba como a altas velocidades, y desde luego amplia las posibilidades de la Brompton.

Ahora, la gran pregunta es… Centrándonos en la T Line de titanio, y sin asistencia eléctrica, ¿vale la pena pagar 5.525€ por esas doce velocidades, o mejor conformarse con la de 4 velocidades y pagar 250 euros menos? Pues aquí Brompton ha sido muy lista, porque realmente lo más razonable es gastar un poco más (hablamos de menos del 5% del valor total) y quedarse con la de doce velocidades.

Para los que estamos acostumbrados a una Brompton de, por ejemplo, seis velocidades, al principio parecen sobrarnos marchas, pero luego son muy útiles.

Para los que estamos acostumbrados a una Brompton con menos velocidades, es verdad que al principio parecen sobrarnos marchas, y que hasta nos perdemos recorriendo las cuatro que encontramos en el gatillo del lado izquierdo y las tres del lado derecho, que combinadas nos dan el rango de doce velocidades. Pero, subiendo cuestas, saliendo de los semáforos, si queremos rodar más rápido o si por el contrario ese día queremos ir más relajados, lo cierto es que vamos a terminar jugando con las doce velocidades, y que cuando las tengas lo vas a agradecer.

Desde Brompton, invitan a hacer incluso un uso cicloturista con ella, aprovechando ese mayor rango de acción que permite este nuevo cambio. En ese sentido… No nos engañemos: poca gente, o nadie, se va a comprar realmente una Brompton para hacerle muchos kilómetros fuera de la ciudad. Pero es que tampoco va a ser necesario: si vas a hacer el uso habitual de una Brompton, en ciudad, rodando por una orografía variada con subidas y bajadas y rodeado de coches, ¡esas doce velocidades te van a venir muy bien!

Como decía, otra de las novedades de esta última actualización son las nuevas bisagras, que al principio nos chocan un poco, porque son muy distintas a las anteriores, pero en las que podemos encontrar ventajas. El hecho de que haya que darle menos vueltas me sugiere que van a ser todavía más duraderas y fiables que las anteriores, que era uno de los puntos que, de no lubricar de vez en cuando, terminaba dando problemas. Y el hecho de mirar hacia abajo y encontrar un agujero es un poco extraño, pero confiamos en los ingenieros de Brompton y entendemos que era la mejor solución.

Con lo que, sin embargo, no puedo estar tan de acuerdo es con el nuevo pedal izquierdo. Durante años ha sido plegable, una solución que permitía obtener esa profundidad casi mágica cuando la teníamos completamente plegable. Pues bien, Brompton ha optado por una solución radical, porque ahora, en vez de plegarse, se extrae, y se “pincha” en un agujero situado en el frontal del cuadro. Personalmente, es una solución que no termina de gustarme, aunque puede que tenga que ver algo que ver con lo acostumbradísimo que estaba al sistema tradicional. Pero, además de generarme dudas estéticas, con esa especie de banderilla incrustada tras la horquilla, un pedal en un lugar imposible, algo picassiano, me da la situación de que de algún modo puede llegar a perderse. El enganche parece fiable, pero no sé… Algo me dice que puede llegar a pasar. ¿Vosotros como lo veis?

La decisión final...

Visto lo que cambia y lo que no cambia, lo que aporta y el precio que cuesta, es el momento de valorar la conveniencia de comprarse esta Brompton T Line 12 velocidades, de titanio y sin asistencia eléctrica. Con un precio de 5.525€, ¿deberías apretar el botón ECO y olvidarte de ella, el TOUR para tenerla en tu lista, el SPORT para pensártelo mucho, mucho, o el TURBO para ir corriendo inmediatamente y comprarte una? Sin duda alguna, creo que deberías pulsar el modo SPORT para pensártelo mucho.

Insisto: si priorizas la ligereza, estás convencido de que necesitas ahorrarte tres kilos de peso, y no te importa invertir un notable cantidad de dinero, vete al escalón más alto de todo el catálogo de Brompton y quédate con esta T Line Explore de 12 velocidades, porque vas a usar todas esas marchas y la bici va de lujo. Eso sí, si puedes vivir cargando con un poco más de peso, y ya de paso quieres ahorrarte más de 2.000 euros, te recomiendo que le eches un ojo a modelos como la Brompton P Line Explore, también con 12 velocidades, apenas dos kilos más y un precio un poco por encima de los 3.000 euros. De lo que no cabe ninguna duda es de que si necesitas una plegable, apuestes si tu bolsillo por una Brompton. Ahora sólo te queda elegir el modelo concreto y, de verdad, es una inversión que va a cambiar por completo tu vida.

Prueba de la Brompton T Line Explore 12 velocidades

Tecnología punta, ligereza extrema, cuadro de titanio, el clásico (e imbatible) plegado de Brompton y un comportamiento extraordinario, todavía más ágil y polivalente con el nuevo cambio de doce velocidades. Así es esta Brompton T Line Explore, el tope de la gama Brompton: si buscas una plegable robusta pero al mismo tiempo única y divertidísima, una máquina que no descartemos termine siendo objetivo de los coleccionistas y, en resumen, moverte sobre lo mejor de lo mejor, es tu bicicleta. ¿La única duda? Si es necesario tanto y tanta inversión, y no será suficiente con alguna de sus estupendas hermanas. ¡La elección es tuya pero, desde luego, elegir Brompton es una apuesta segura!

4.8
  • Estética
  • Comodidad
  • Dinamismo
  • Practicidad
  • Acabados
  • Equipamiento
  • Robustez
  • Relación calidad/precio