Ciclosfera #35

'Entusiasmo' (Editorial de Ciclosfera #35)

Nuestra revista cumple nueve años y el sector de la bicicleta vive un momento histórico: lo analizamos en el editorial de Ciclosfera 35, nuestro nuevo número de primavera.

Seguimos cumpliendo años: Ciclosfera, esta primavera de 2021, nueve. En mayo de 2012 lanzamos nuestra primera revista impresa. Unas semanas antes ya actualizábamos a diario la web y nos dábamos a conocer en redes sociales. Nueve años después, la revista sigue siendo muy joven, una niña, pero ha crecido. Como toda niña, ciclista además, está sana. Alegre. Entusiasmada. Empieza a ser sabia pero, desde luego, le queda muchísimo por aprender y vivir. De lo que estamos seguros es de que quiere devorarse el mundo a base de pedaladas hambrientas, urgentes y muy vitales.

Pero Ciclosfera también levanta un poco la vista y ve que, pese a las dificultades, el mundo que contempla ha cambiado. El lento devenir de casi una monótona década se ha visto acelerado. Trastornado. Un trauma insólito, a nivel mundial, ha servido para activar muchas cosas. La necesidad de un cambio. La preocupación de y por la gente. La ilusión, también, por cambiar las cosas y construir un futuro mejor. Eso ha pasado en el mundo. Y eso ha pasado, también, en el sector de la bicicleta, el barrio en el que Ciclosfera nació.

"Hay una diferencia entre este negocio y otros: la industria de la bici hace, y vende, bicicletas. Facilita máquinas que cambian el mundo. Entrega sueños y alegrías, salud, compañerismo, esfuerzo y responsabilidad".

Un paraíso, a veces una jungla, que está revolucionado. Es un barrio industrial al que, de pronto, le ha tocado algo parecido a la lotería. Una exponencial demanda, una completamente imprevista necesidad de bicicletas a nivel español y mundial ha arrojado un caudal de ingresos (y, por supuesto, también gastos) insólito y excepcional. Pero hay una diferencia en este negocio: el de la industria de la bici es hacer, y vender, bicicletas. Facilitar a las personas máquinas que cambian el mundo. Entregarles sueños y alegrías, salud, compañerismo, esfuerzo y responsabilidad.

También apoyar a revistas como Ciclosfera. Un proyecto, una revista impresa y trimestral que, no lo olvidemos, seguimos regalando a la gente. Gracias, barrio ciclista, por hacerlo más posible que nunca.