Barcelona

2013, año negro para el Bicing

Los usuarios del sistema público de bicicletas de Barcelona podrían pagar 97,5 euros -más del doble que hasta ahora- por el abono anual.

El Ayuntamiento prevé aumentar un 116,13% el precio del abono anual ilimitado, a la vez que ajustará el sistema tarifario en función del número de viajes. Su propuesta: la creación de uno básico de máximo de 50 viajes (42 euros), bonos de 10 desplazamientos (7 euros); de 50 (25 euros); y de 100 (42 euros).

«Este incremento –asegura el Ayuntamiento- permitirá crear un sistema tarifario más justo dado que beneficiará a los usuarios más fieles». Si estos presupuestos se aprobaran finalmente, Bicing corre el riesgo de ser menos rentable frente a otros transportes públicos como el metro y los autobuses urbanos.

Malestar general

Desde que algunos medios dieron la a voz de alarma la semana pasada, las reacciones no se han hecho esperar. El  descontento generalizado ha encontrado en la red un espacio de protesta e indignación que pone en duda no sólo la rentabilidad del servicio, sino también la calidad de éste. Entre lo más criticado: la deficiente redistribución y el estado de las bicicletas, además del abusivo incremento que invita a la bicicleta privada.

«No tiene sentido pagar por el alquiler de una bicicleta con deficiencias y que no siempre está donde la necesitas cuando por el mismo precio tienes una propia que siempre va contigo», afirma Laura, estudiante de periodismo que duda entre volver a utilizar el metro o comprarse una bici.

«Se han pasado muchísimo, así conseguirán que Bicing quede para los turistas únicamente. Si antes uno pasaba por alto la calidad del servicio porque era barato, ahora no hay duda, no merece la pena», afirma Luis, músico y compositor que, debido a la probable subida del abono, afirma: «Llevaba tiempo pensándolo y, si finalmente suben el precio, me compraré una. Estoy un poco cansado de tanta tomadura de pelo».