Unibike

Unibike: la feria que la bicicleta merecía

Hace más de una semana que cerró sus puertas la primera edición de Unibike: tiempo más que suficiente para hacer balance, y augurarle un magnífico futuro a la feria de la bicicleta de España.

“Divide y vencerás”, decían dos estrategas de la talla de Julio César y Napoleón antes de algunas de sus más encarnizadas batallas. Algo de eso sucedía en Madrid hasta este año con la celebración de Festibike y Expobike, dos ferias de la bicicleta celebradas en las mismas fechas, y a escasos kilómetros de diferencia, durante 2012 y 2013.

¿Resultado? Un desgaste enorme para organizadores, público y, desde luego, todo un sector que contemplaba con cara de no comprender nada cómo tenía que duplicar esfuerzos, dividir energías o, simplemente, elegir en qué lugar estar para no perderse nada.

Era imposible: no tenía ningún sentido, y por una vez se impuso la lógica.  Ambos eventos se han terminado fusionando y el resultado, en esta primera edición, ha sido espléndido. Las cifras no mienten: más de 33.000 personas pasaron por Unibike, con casi 30.000 visitantes no profesionales (lo que demuestra el auge que tiene la bici en la sociedad) y lo que ese más importante, 4.752 profesionales ansiosos por mostrar, ver y, por supuesto, hacer negocio con la bicicleta.

Unibike ha supuesto el triunfo de la razón, del optimismo y, por encima de todo, de la bicicleta

Porque, más allá de actividades infantiles, ponencias o carreras, que también las hubo, de eso se trataba: de que durante unas horas toda una industria, la de la bicicleta en España, se viera las caras. Y, por suerte, había mas sonrisas que quejas: pese al habitual pesimismo español, disparado por estos tiempos difíciles, casi todo el que pasó por allí salió con algunas buenas noticias. Cada vez más marcas, de bicis y complementos, aterrizan en nuestro país para alegría del gran público. Cada vez más empresarios de otros campos se animan a invertir en el ciclismo, en un claro ejercicio de oportunismo pero, también, en otra evidencia de que las dos ruedas tienen un enorme futuro en España. Y, por supuesto, cada vez más nombres históricos de la bicicleta miran a lo urbano, haciendo cada vez más evidente y posible nuestro lema de “más bicis, mejores ciudades”.

Hubo alguna ausencia, pero sobre todo hubo 215 expositores, 30.000 metros cuadrados dedicados a la bici y gente, mucha gente, bullendo por los pasillos hambrientos de novedades. Las de Ciclosfera son claras: dos años y medio después de nacer, vamos a más. Los que ya nos conocían nos animaron a seguir así, reconociéndonos como un actor importante del ciclismo urbano en España. Y, los pocos que aún no sabían de nosotros, nos emplazaron a futuros encuentros. Porque con el auge del ciclismo urbano todos ganamos: ocio, negocio y una forma de vida diferente, lógica y sostenible se dan la mano, esperemos que durante muchísimo tiempo y cada vez con más intensidad.