Zaragoza

Zaragoza, a la cabeza de Registro Nacional de Bicicletas

El Biciregistro, el Sistema Nacional de Registro de Bicicletas, ha aumentado, en su corto año de vida, un 500% en Zaragoza.

Desde que en febrero de 2012 se lanzó en Zaragoza una prueba piloto del Registro Nacional de Bicicletas, el número de inscritos (1.809) no ha dejado de aumentar, multiplicándose por cinco en apenas un año, según recoge el diario Heraldo.es. Esta iniciativa, coordinada por la Red de Ciudades por la Bicicleta y que cuenta con el apoyo de la DGT, tiene como objetivo facilitar la recuperación de bicicletas en el caso de que hayan sido robadas. Pagando cinco euros por bici, el usuario recibe el kit de registro, que contiene unos adhesivos a prueba de robo (no se pueden arrancar ni romper, pues que queda una marca visible con luz ultravioleta). Éstos se pegan en la bici para identificarla en el caso de ser encontrada, contactando así con el usuario.

Aunque su éxito habla por sí sólo, hay muchos que ven en esta identificación un primer paso hacia el “seguro obligatorio”, la “multa segura” -en el caso de estar mal aparcadas-, o incluso el posible “blanqueo” de bicis robadas, al desconfiar de los adhesivos anti robo. Además, se valoran otras ténicas como la búsqueda a través de la web en páginas especializadas o la identificación eletrónica, como el sistema MyBikeNumber (inserta un código QR), o el chip de localización de bicicletas impulsado por el Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme) y el Ayuntamiento de Valencia (que no ha tenido demasiado éxito).

“No sin mi bici”

Desgraciadamente, en España, el número de bicicletas sustraidas es mucho mayor que en otras ciudades europeas, y aunque la Policia no tiene datos oficiales ni estadísticas sobre robos de bicicletas (muchos optan por no denunciar), sí sabemos que “el robo es uno de los factores de disuasión más grandes para coger la bici por primera vez”, como afirma la asociación Bicicleta Club de Catalunya (BACC) , además de destacar que “el 96% de las bicicletas robadas nunca se recuperan”. Los ciclistas se defienden como pueden. Desde quitarle el sillín, no perderla de vista o no dejarla en la calle bajo ninguna circunstancia, hasta utilizar todo tipo de candados (los de U parecen ser los más utilizados), sistemas de bloqueo o utilizar viejos modelos que no llamen demasiado la atención.

Los más criticos creen que con el registro se pierde parte del anonimato y la libertad de la bicicleta

En lo que sí coinciden la mayoría es en la desconfianza. “No me gusta dejar mi bici en la calle, aun con candado. Ya me han robado dos, además de quitarme repetidas veces el sillín y la rueda delantera”, nos dice un Hugo Serrano, un abogado que pasó dos años en Berlín y que nota la diferencia con otros países: “Estamos muy lejos de otras ciudades como Berlín u Holanda, la gente está mucho más concienciada, casi todos van en bici. Claro que allí también roban, pero no se puede comparar con España”.

El servicio BiciRegistro está presente en ciudades como Zaragoza, Albacete, Logroño, Ourense y Guadalajara, y pretende ser una opción para disuadir del robo o bien localizar de una forma más rápida nuestra bici (en Zaragoza hay 131 bicicletas no registradas esperando a su dueño). Su idea es extender el servicio, de hecho, la Red de Ciudades por la Bicicleta tiene pensado ampliar su implantación en otras urbes como Madrid, Barcelona o Valencia.

Los más críticos con el sistema de registro creen que con él se pierde parte del anonimato y la libertad que caracterizan a la bicicleta como medio de transporte humano. De nuevo, el debate entre seguridad y libertad está sobre la mesa”.