Bicicletas eléctricas

Prueba de la e-bike Merida E-Spresso 600 EQ: rozando la perfección

Nuestra valoración 4.6
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Durante casi tres meses hemos usado, a diario, la bicicleta eléctrica Merida Bikes E-Spresso 600 EQ: un modelo eminentemente urbano y de pedaleo asistido que nos ha enamorado por su comodidad y eficacia, y que justifica sobradamente su, a priori, elevado precio.

Que las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido han llegado para quedarse ya es una certeza: entre otras cosas, lo demuestra la decidida apuesta por el sector de un gigante como Merida, la marca taiwanesa que fabrica más de dos millones de bicicletas al año. Cada vez más serán eléctricas, y muchas de ellas urbanas: la Merida E-Spresso 600, un modelo lanzado en 2016 y que todavía puede encontrarse en muchas tiendas (a la espera de ser sustituido en breve por la nueva colección 2017) es un modelo idóneo para los que busquen polivalencia, robustez y, por qué no decirlo, una estética discreta pero, al mismo tiempo, de lo más estimulante.

Empecemos, por qué no, precisamente por ahí: su aspecto. A menos que nos fijemos, y pese a que la batería no está en absoluto escondida, la E-Spresso 600 podría pasar por una bicicleta normal. Normal… Por decir algo, porque es un modelo muy bonito, que combina a la perfección discreción y modernidad. Con un sobrio color gris oscuro y detalles de verde brillante, muy propios de la marca, la E-Spresso 600 está concebida para resultar bonita (lo es, y cuanto más la miras más te gusta) pero también práctica, como demuestran los abundantes motivos reflectantes.

El corazón de la máquina

Una de las partes fundamentales de cualquier e-bike es, por supuesto, el conjunto del motor y la batería. En este caso la batería recurre a Shimano (que, por supuesto, también aporta gran parte de los componentes que dan forma al modelo). El motor es un Shimano STePS DU-E6001, mientras que la batería es la STePS 418 Kwh. Después de rodar muchos kilómetros (hablamos de un uso diario a lo largo de tres meses, desarrollado en todo tipo de condiciones climatológicas e, incluso, cargando con un carro Croozer, dos niños y equipaje, con un total de carga de aproximadamente 60 kilos) nuestra impresión ha sido inmejorable.

Después de rodar muchos kilómetros, bastantes transportando incluso niños, la impresión del motor ha sido inmejorable

Sin carga, en condiciones normales, la Merida es rápida y muy agradable. Por supuesto, todo es cuestiones de gustos y más hablando de e-bikes, ya que cada marca y motor dan una respuesta distinta al usuario, pero el STePS que equipa la E-Spresso 600 nos ha parecido inmediato pero también progresivo y muy natural, incluso más “relajado” y paulatino que otros modelos probados. Algo que, desde luego, no evita que sea rápido: aunque, por supuesto, la asistencia al pedaleo se interrumpe cuando alcanzamos los 25km/h, hasta entonces la ayuda es lineal, nada forzada. Hablamos de un motor de 3,2 kilos y que ofrece tres niveles de asistencia: ECO, Normal y HIGH, que manejamos a través del cambio SW-E6000, colocado cerca de nuestra mano izquierda. El motor está ubicado en el pedalier, y se combina con un cambio de 9 marchas que nos permite una perfecta respuesta en cualquier tipo de desnivel.

Merida E-Spresso 600 (foto: R.V)
Merida E-Spresso 600 (foto: R.V)

Respecto a la batería, la Merida E-Spresso 600 recurre a la Shimano STePS 418 Kwh, con un peso de 2,66 kilos y ubicada en el cuadro. Según el fabricante se carga en cuatro horas, y tiene una autonomía de entre 125 kilómetros (usando siempre el modo ECO) y 50 kilómetros (si recurrimos a la máxima potencia HIGH). En nuestro caso, y dependiendo por supuesto de la carga transportada, podemos hablar de un sistema que nos duraba aproximadamente 3 días, con un recorrido medio diario de 30 kilómetros y empleando, casi siempre, la asistencia Normal o HIGH. La carga completa, en efecto, se realiza en poco más de cuatro horas, y hay un detalle que nos gusta mucho: la propia batería tiene un conjunto de luces verdes que nos va mostrando el estado de la carga, para que en caso de apuro podamos interrumpirla sabiendo, en todo momento, hasta qué punto está cargada. Una vez instalada, además, dichas luces permanecen encendidas, lo que le da un aspecto algo llamativo y futurista a nuestra montura (revelando a la legua, eso sí, que se trata de una e-bike).

Todo el conjunto es sencillo, muy equilibrado y perfecto para un uso cotidiano

La interfaz de todo esto es el display Shimano SC-E6000, que se encuentra en el centro del manillar. Es bastante sencillo, ofreciendo la información básica (velocidad a la que rodamos, barra con la carga de batería, hora, modo de asistencia y, dependiendo de nuestra elección en el ordenador de a bordo, valores como los kilómetros totales y parciales recorridos, kilómetros de autonomía que nos quedan según la asistencia que elijamos… Hablamos de un sistema simple y eficaz, que se se bien a cualquier hora y en el que, con un simple vistazo, obtenemos la información necesaria para rodar tranquilos. Las funciones, como decíamos, se manejan a través de un controlador cercano a nuestra mano izquierda y basado en tres botones: uno negro y superior, que nos permite recorrer las distintas opciones del menú (además de apagar y encender las luces delanteras y traseras que equipa la bicicleta), y dos que permiten subir o bajar el nivel de asistencia al pedaleo.

El equipamiento es muy amplio, e incluye desde portabultos trasero hasta un candado Abus o luces incorporadas

En marcha, es obligatorio decir que la Merida E-Spresso 600 es una de las bicicletas más cómodas que hemos podido montar. En ella vamos erguidos, a bastante altura, lo que además de aliviar nuestra espalda nos da una gran sensación de control, algo ayudado por el generoso manillar que, en ocasiones, nos da la sensación de estar a los mandos de un amplio scooter. El equipamiento es generoso, e incluye guardabarros delantero y trasero, portabultos trasero, luces delantera y trasera y un detalle más que interesante para reforzar la protección: un candado integrado Abus 5650 LH-3. Y la combinación de las ruedas Merida Comp Pro D con las cubiertas Continental Tour Ride 42c es perfecta, permitiéndonos cierta deportividad, mucha comodidad e, incluso, adentrarnos de vez en cuando por senderos o pistas de tierra con la certeza de que estarán a la altura.

Merida E-Spresso 600 (foto: R.V)
Merida E-Spresso 600 (foto: R.V)

No mucho más… Salvo que hay que probarla para, realmente, darse cuenta de lo conseguidos que están ya estos modelos, que desde luego convierten a las bicicletas de pedaleo asistido en una opción casi perfecta para moverse en el día a día. Como decimos, la Merida E-Spresso 600 EQ es cómoda, rápida, divertida, resistente y muy práctica. Cuenta con unos componentes más que probados, está avalada por una marca como Merida y, muy importante en este sector, el conjunto motor-batería también ofrece la máxima garantía. Respecto al precio… Al ser el modelo de 2016 pueden encontrarse ofertas que permiten adquirirla por unos 2.000 euros, un precio más que razonable para todo lo que ofrece. Haciendo un cálculo muy honesto, no es descartable que tanto motor como batería nos permitan recorrer un total de 70.000 kilómetros, lo que vendrían a ser unos seis o siete años rodando, a diario, unos 40 kilómetros. Una auténtica vuelta al mundo que, desde luego, vemos posible atendiendo a la calidad general del conjunto y, sobre todo, a lo cómodo, divertido y eficaz que resulta.

Merida E-Spresso 600 EQ

Probamos, de manera intensiva, una e-bike urbana de Merida durante más de 3 meses.

4.6
  • Diseño
  • Comodidad
  • Dinamismo
  • Autonomía
  • Equipamiento
  • Calidad/Precio