La capital francesa aprueba el plan Vélo 2015-2020, que invertirá 150 millones de euros con el objetivo de multiplicar por tres el número de bicicletas en París.
París no se conforma con los importantes pasos dados en los últimos años en materia de movilidad, y quiere ir más allá. El Ayuntamiento acaba de aprobar el ambicioso plan Vélo 2015-2020, con el que quiere poner a la capital francesa a la vanguardia de la movilidad ciclista europea.
Las líneas maestras del plan contemplan una serie de actuaciones concretas de las que se ha hecho eco el portal Ecomovilidad. Son las siguientes:
- 63 millones de euros para la construcción, mantenimiento y renovación de vías ciclistas, con el objetivo de pasar de los 700 km actuales a 1.400 km en 2020.
- 30 millones de euros para hacer de todo Paris una Ciudad 30, a excepción de los grandes ejes, que se mantendrán a 50 km/h.
- 7 millones de euros para crear más de 10.000 plazas de estacionamiento de bicicletas.
- 10 millones de euros para la ayuda a la compra de bicicletas, ciclomotores eléctricos y ciclo-remolques para la distribución urbana de mercancías.
- 40 millones de euros dedicados a la adecuación para la bicicleta de actuaciones urbanas y proyectos de transporte público.
Con este plan, París quiere acercarse al modelo de otras urbes europeas como Amsterdam, donde el 32% de la población se desplaza habitualmente en bicicleta. En París, el porcentaje se sitúa actualmente en un 5%. El objetivo de Vélo 2015-2020 es llegar hasta el 15% en sólo cinco años.
Un Comentario
Santiago
He estado recientemente en París y el sistema público de bicicletas es fantástico: fácil de usar y barata. La tarjeta semanal cuesta solo 8 euros, se adquiere en cualquier punto donde haya bicis y es gratis la primera media hora cada vez que coges una bicicleta. Cuando la dejas, esperas cinco minutos y puedes coger otra media hora gratis. Así que por 8 euros tienes bicicletas fácilmente disponibles para toda una semana. Las bicicletas son bastantes ligeras y cómodas. Claro que París es muy plana en general y el tiempo suele acompañar. También es importante señalar la educación de los automovilistas parisinos. Como no hay casi carril bici hay que ir por el asfalto, por el una vía señalada en el carril bus. Los automovilistas son pacientes y educados: no me han pitado ni una sola vez en toda la semana.