Accesorios para bicicletas

Opossum: la funda térmica para que los niños no pasen frío en la bicicleta

Es uno de los grandes inconvenientes del invierno cuando uno pedalea con niños: el frío en la bicicleta. Para combatirlo hay productos como esta Opossum, una funda térmica creada por Tucano que promete impermeabilidad, comodidad y calor para los más pequeños.

Tucano Urbano nació en 1999 en Milán, y desde entonces se ha convertido en una marca de referencia para los motoristas urbanos de medio mundo. Pero, desde hace un tiempo, la empresa también se ha fijado en los ciclistas urbanos, y fruto de ese esfuerzo nos llegan productos tan interesantes para evitar el frío en la bicicleta como esta Opossum.

Hablamos de una manta concebida para los padres que transportan a sus hijos en bicicleta. Una decisión que, por supuesto, aplaudimos (y que algunos llevamos también a cabo). Pero que también sabemos, por nuestra propia experiencia, que a veces se hace más difícil por el frío durante estas fechas invernales.

La Opossum fue inventada por una madre para combatir el frío en la bicicleta

La Opossum nació en 2015, cuando una madre ciclista decidió crear un forro para proteger a su hija de las bajas temperaturas. Su creación ganó el premio Cosmo Bike Tech Award 2015 al mejor producto infantil, para posteriormente ser revisado, mejorado y patentado por Tucano Urbano.

Impermeable, antiviento y con piel interior

El Opossum está fabricado con una capa exterior a prueba de viento y tela impermeable con alta columna de agua. Además cuenta con un revestimiento de piel ecológico interior: para garantizar la calidad, los materiales utilizados han sido desarrollados de acuerdo con el reglamento REACH. Así, la funda de Tucano Urbano protege al niño contra el viento y el frío, e incluso contra la lluvia, gracias a una práctica capa impermeable con capucha guardada en el bolsillo delantero. La Opossum también puede usarse para cubrir el asiento de la bici cuando está aparcada.

Sabedores de que los ciclistas urbanos solemos movernos con prisa (y que, desde luego, ir acompañados por un niño pequeño no suele facilitar las cosas), la Opossum no tiene que ser ajustada cada vez que se use. Según asegura la marca, bastan unos segundos y un simple movimiento para sentar a nuestro pequeño pasajero sin tener que quitar la cubierta térmica del asiento. Ademas, la funda térmica está estructuralmente fijada a la bicicleta e incorpora ojales para colocar el antirrobo.

La Opossum cuenta con reflectores de seguridad en los laterales y permite adaptarla al crecimiento del niño

Para contribuir a la seguridad de nuestro viaje, la Opossum cuenta con reflectores de seguridad en los laterales. Y, para que la inversión nos salga más a cuenta, su sistema de ajuste con cierres de presión permite adaptar la funda al crecimiento del niño, de 68 a 104 cm de alto.

Entre sus características, añadir las costuras reforzadas y la cremallera termosellada. Su precio final de venta recomendado es de 89€.