Ni una sola muerte en EE UU en siete años de bicicleta compartida

Aunque algunos los critican, muchos defienden que los sistemas de bicicleta compartida contribuyen a aumentar el número de ciclistas en las calles. Además, parecen seguros: un informe concluye que, desde 2007, no ha habido ni una sola muerte en EE UU sobre una de estas bicicletas.

La ciudad de Tulsa, en Oklahoma, fue la primera urbe estadounidense en implantar un sistema de bicicleta compartida: fue en 2007. Desde entonces, hasta 36 ciudades (entre las que se encuentran Nueva York, Chicago o San Francisco) han puesto en marcha servicios similares, y otras muchas planean hacerlo próximamente.

Sin embargo, y según explica Reuters, ni un solo usuario ha perdido la vida sobre estas monturas.

Como cuenta Barbara Goldberg, la autora del artículo, la llegada de la bicicleta pública a una ciudad como Nueva York en mayo de 2013 fue recibida con bastante escepticismo por más de un sesudo tertuliano televisivo. La inexperiencia de los posibles usuarios y el abundante tráfico de la ciudad eran, en su opinión, territorio abonado para que se multiplicasen los accidentes, y sin embargo no ha sido así.

Según los datos que maneja Goldberg, a día de hoy se han hecho más de 10 millones de desplazamientos en las bicis públicas de la Gran Manzana, y ni una sola persona ha fallecido. No sólo eso: apenas 40 han necesitado asistencia médica.

Tampoco en España hay noticias de que el uso masivo de la bicicleta pública en ciudades como Barcelona, Sevilla o Valencia haya traído más accidentes. Por desgracia, eso sí, una usuaria del Bicing falleció en Barcelona: fue una mujer, de 49 años, atropellada por un camión el 5 de enero de 2012.