Cultura ciclista

Nero y yo

Hace un año, el inglés Joshua Sivarajah decidió vender todas sus posesiones para pedalear junto a su mejor amigo, su perro Nero. A día de hoy no ha encontrado razones para dejar de hacerlo.

La vida en la sociedad occidental puede hartar. Eso le sucedió a Joshua Sivarajah, que con 34 años decidió abandonar la comodidad de su rutina en Bornemouth, al sur de Inglaterra, para echarse a la carretera en bicicleta con la única compañía de Nero, su fiel border collie.

A Joshua no le iba mal: trabajaba como entrenador personal y tenía una posición cómoda. Pero algo no funcionaba. “Me di cuenta de que, simplemente, estaba aburrido: no era la vida que quería vivir”, cuenta, “desde siempre me ha gustado la aventura y necesitaba ver mundo”. Dicho y hecho: Joshua se subió a la bici y empezó a pedalear sin rumbo acompañado de Nero. Antes vendió su coche, sus muebles y sus escasas posesiones. “Necesitaba probarme que ellas no me poseían a mí”, cuenta. “A veces te involucras emocionalmente con bienes materiales, y es algo de lo que quería huir”.

“Me di cuenta de que, simplemente, estaba aburrido: no era la vida que quería vivir”

Nero es clave en el viaje. “Es mi mejor amigo, mi familia y mi sombra”, apunta Sivarajah. Nero viaja cómodamente en la parte trasera gracias a un soporte creado específicamente para él, salvo cuando le apetece corretear tras ella. “Normalmente corre unos 5 o 10 kilómetros al día, aunque lo que más le gusta es jugar al frisbee”. Y es especialista en hacer amigos. “Con él todo es más fácil. ¡Incluso alguna vez me ayuda a ligar!”, bromea Joshua.

Nacido para pedalear

Los gastos mensuales de los dos aventureros rondan los 417 euros, básicamente en comida.  El escaso dinero que sacó al vender su coche se acabó pronto, por lo que el apoyo de su madre y algunos amigos cercanos ha sido fundamental. “Sin ellos no estaría donde estoy”, agradece Joshua.

Por el momento, Joshua y Nero ya han recorrido el Reino Unido, Francia, España y Portugal. De entre todos los paisajes que han visto, se queda con el Camino de Santiago, “algo realmente mágico y que recomiendo a todo el mundo”. Han pasado el verano en Alemania, descendiendo el Danubio en una canoa. El año que viene cruzarán el charco para pedalear en EE UU y Canadá. Y, después, irán adónde les lleve la improvisación: hay mucho mundo y mucha gente que conocer.

El viaje de Joshua y Nero se puede seguir a través de la página de Facebook y en la web Nero&Me, y Disney Channel prepara un documental. Aunque como dice Joshua, “esto no es una aventura, sino mi vida”. Una vida dedicada en cuerpo y alma a la libertad, las bicicletas y la amistad.