Cultura ciclista

Renace la Fundación Euskadi, símbolo del momento “boyante” de la industria ciclista vasca

La semana pasada se presentó la nueva Fundación Euskadi, que pretende consolidar la cantera vasca y tener un equipo en el Tour o la Vuelta. Hablamos con Jokin Diez, responsable de comunicación de Orbea, sobre el proyecto y el momento de la industria de la bicicleta en Euskadi.

Es historia del ciclismo mundial: hace décadas, el legendario Euskaltel Euskadi conquistó cumbres como Luz Ardiden o Alpe D’Huez en la mejor carrera del mundo, el Tour de Francia, frente a los equipos más fuertes del pelotón. Los corredores de aquel equipo se ganaron el respeto del ciclismo mundial y sus aficionados, la “Marea Naranja”, eran bien conocidos por su entusiasmo y pasión.

Esa pasión renace ahora, con un nuevo impulso a la Fundación Euskadi, que aspira a regresar a las mejores competiciones del ciclismo mundial con una escuadra compuesta íntegramente por corredores formados en la Fundación Euskadi.

La reciente llegada de Mikel Landa a la presidencia de la Fundación ha avivado el sueño, que mantiene la filosofía con la que arrancó hace 25 años: la formación de jóvenes promesas del ciclismo y el impulso de la inagotable cantera vasca.

La llegada de Mikel Landa a la presidencia de la Fundación ha avivado el sueño

De este modo, después de consolidar su estructura durante tres años en la categoría amateur, el primer paso hacia ese objetivo ha sido dar el salto a la categoría Continental apoyándose en un equipo técnico encabezado por Jorge Azanza en la dirección deportiva, y confiando en jóvenes corredores con gran proyección. La idea es “crear un equipo de ciclistas para ciclistas”, en palabras de Mikel Landa.

El proyecto está abierto a la colaboración de todas las personas, empresas e instituciones que compartan la ilusión de ver a los ciclistas de la Fundación participando en las mejores carreras del mundo. Sin embargo, hay dos grandes nombres detrás del proyecto: Orbea, vinculada a la Fundación Euskadi desde sus orígenes, y Etxeondo.

“Nuestra filosofía está muy unida la competición”, dicen en Orbea. “Si algo vale para las carreras, también le valdrá al usuario”

“Nuestra filosofía de trabajo está muy unida a la competición desde 1930, cuando empezamos a hacer bicicletas”, explica a Ciclosfera Jokin Diez, responsable de comunicación de Orbea. “Si nuestros productos son válidos para la competición también lo serán para el usuario que quiera montar en bicicleta”.

Además de por su importancia a nivel deportivo (“No me imagino un ciclismo sin la Fundación Euskadi”, aseguró Mikel Landa en la presentación), el “renacimiento” de la Fundación también simboliza el buen momento de la industria del ciclismo en Euskadi. “Orbea, BH, Spiuk, Etxeondo… Es verdad que la situación es boyante”, reconoce Diez, “y es un reflejo de lo mucho que nos gusta la bicicleta y el deporte en general”. “Sin embargo”, añade, “no sólo pasa con el deporte: ocurre lo mismo con el turismo, con otras industrias… Creo que la situación sociopolítica del País Vasco es muy buena, hay mucho trabajo y, sobre todo, ganas de hacerlo bien”.

Respecto a Orbea, su responsable de comunicación se muestra orgulloso de lo logrado. “Seguimos creciendo. El año pasado facturamos 100 millones de euros, mientras que en el anterior facturábamos 80. Estamos creciendo en España, EE UU o Francia, pero también en otros países donde no teníamos tanta presencia.

El equipo Euskadi debutará el 25 de enero en la Vuelta a Mallorca, y toda su temporada se reflejará en www.orbea.com, en la página web oficial del equipo y sus cuentas en Facebook y Twitter. La Orca OMR , que también recupera el naranja, será la bicicleta del equipo Euskadi en 2018: un modelo diseñado específicamente para la competición. Además, Orbea equipará a los corredores del equipo Euskadi con el casco R10.

Presentación de la Fundación Euskadi (foto: Orbea)
Presentación de la Fundación Euskadi (foto: Orbea)