First Bike

First Bike Street: equilibrio infantil

Nuestra valoración 4.8
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Un juego de niños. En eso consiste aprender a montar en bici gracias a la First Bike Street, una bicicleta de equilibrio infantil que hemos probado con resultados muy satisfactorios.

Desde que nació, hace dos años y dos meses, mi hijo está acostumbrado a ver a sus padres sobre una bicicleta. Por supuesto, él también se subió pronto a un vehículo de dos ruedas: la clásica moto infantil de ruedas muy anchas, bajo centro de gravedad y, en realidad, más un juguete que una forma de transporte, que usó nada más empezar a andar.

La First Bike es otra cosa. Sí, es pequeña, es infantil, pero hablamos de un pequeño vehículo capaz de llevar a nuestro hijo muy rápido, darle enormes satisfacciones y, por supuesto, facilitarle otro paso más en el largo y gozoso camino que le conducirá a ser un ciclista adulto.

Adiós a los ruedines: la eficacia y ligereza de la bicicleta hace que el niño la maneje en horas

La First Bike es una bicicleta de equilibrio: sólo dos ruedas, un cuadro, un manillar y un asiento. No hay pedales, porque difícilmente un niño de dos años puede pedalear. Pero tampoco ruedines, porque un niño tampoco los necesita. Adiós a las viejas y pesadas bicicletas de ruedines: la ligereza, diseño y comodidad de esta nueva generación de monturas infantiles permiten que nuestro pequeño coja equilibrio de forma natural y, casi, inmediata.

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Aunque recomendada a partir de los dos años, mi hijo empezó a usar una First Bike Street con apenas 20 meses. Es alto y estaba acostumbrado a la moto de juguete, pero su adaptación fue increíble. Por supuesto, el asiento estaba al mínimo de altura (es fácilmente ajustable, y ya ha habido que subírselo), y en cuanto fue capaz de aprender a mantenerse e impulsarse con los pies (insisto, con apenas 20 meses) ya se desplazaba de un lado a otro con su bici. Desde entonces no ha parado: ahora, con 2 años y 2 meses, sube las cuestas a toda velocidad, maniobra a la perfección tanto en parado como en movimiento, frena con sus pies (su bicicleta no tiene freno, aunque la marca ofrece como opción equiparlo con un freno de tambor trasero accionado por una maneta) y se dirige de un lado a otro, con total naturalidad, en bici.

Es normal: hablamos de un vehículo ligerísimo (en torno a 3,5kg, en buena parte por el empleo de fibra de vidrio en el cuadro), robusto, seguro (está lleno de elementos reflectantes y no tiene ningún tipo de arista o parte cortante) y bien diseñado. No es la clásica bicicleta de grandes almacenes o cadena de jugueterías con la cara de algún personaje infantil famoso, sino una máquina creada, distribuida y vendida por expertos de todo el mundo y más que probada.

La First Bike no es muy barata ni tiene la cara de Pocoyó o Mickey, pero es un vehículo eficaz, seguro y muy resistente

Por supuesto, eso mismo no la convierte en la opción más barata. El precio de la Fist Bike es de 114,90€ (modelo Street sin freno, como el de esta prueba) y 144,90€ (con freno), que puede subir un poco en el modelo Special y, por supuesto, si le añadimos alguno de los muchos complementos disponibles: timbre, cesta…

¿Vale la pena? La experiencia me dice que sin ninguna duda. Aunque la inversión inicial no sea pequeña, creo que basta con adquirir el modelo sin freno (insisto, 114,90€) para que el niño aprenda a manejarse. Con dos años, lo de menos es que aprenda a frenar con una maneta: ni conoce los rudimentos del tráfico (nunca le vas a dejar de vigilar, vaya con frenos o sin ellos) ni va a tener la suficiente fuerza ni coordinación manual como para saber cómo y cuando usarla. Así será durante al menos dos años, cuando cumpla los cuatro, donde ya no sólo sabrá que es necesario frenar con algo más que los pies: también que hay que hacerlo en los cruces, pasos de peatón o, simplemente, cuando va demasiado rápido.

Si la bicicleta es para un niño algo mayor, de en torno a tres años y medio o cuatro años (la First Bike, en principio, puede usarse hasta los cinco), sí es interesante adquirirla con freno. En ese caso serían 144,90€ y el tiempo de utilización será menor, ya que en cuanto el crío aprenda a montar (probablemente, en unos cuantos días) ya será capaz de ir en una sobre pedales (si tiene ganas, porque eso le supondrá más esfuerzo: la First Bike es ligera y muy cómoda).

En resumen: la First Bike parece una elección perfecta para niños de en torno a dos años. Con ella obtenemos un vehículo fiable, duradero, ligero (muy importante: más de una vez -casi siempre- nos tocará volver a casa con la bici en un brazo y el cansado niño en otra), bien acabado (el asiento es suave y cómodo, el manillar seguro y sólido) y muy eficaz. El precio básico, 114,90€, es honesto: hablamos de una bicicleta que amortizaremos (el niño la usará, probablemente, un minímo de año y medio-dos años) y que podrá heredar un familiar, porque los acabados son resistentes. A nivel estético (está disponible en varios colores) es más que atractiva, tanto para un menor como para sus padres… ¿A que estamos esperando para salir a dar una vuelta?

Conclusiones de la prueba de la First Bike Street

La First Bike Street es una bicicleta de equilibrio, muy recomendable para niños de entre 2 y 4 años. Su ligereza la hace muy cómoda y manejable para ellos y para sus padres, y su diseño la convertirá en el objeto más deseado del parque. Lo mejor de todo, eso sí, es que el niño aprenderá a manejarla muy pronto, lo que le permitirá adquirir el equilibrio y el gusto por la bicicleta que le hará muy sencillo el paso a un escalón superior, una montura con pedales y freno.

4.8
  • Ligereza
  • Montaje
  • Resistencia
  • Usabilidad
  • Diseño
  • Precio