Ciudades

En España hay 3,5 millones más de ciclistas que hace 8 años

El Barómetro de la bicicleta en España ha sido presentado hoy. Con algunas sombras, los resultados son excelentes: casi la mitad de los españoles usa a veces la bici, se incrementan notablemente los usos cotidianos urbanos y casi todo el mundo coincide en que las bicis son vitales para combatir la contaminación.

El presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta, Antoni Poveda, y el Director General de la DGT, Gregorio Serrano, presentaron hoy en Madrid el Barómetro de la Bicicleta en España en 2017. La presentación del estudio, en la que se han analizado la opinión, hábitos y uso que los españoles hacen de la bicicleta, y las necesidades y demandas que tienen en relación a ésta, tuvo lugar en la sede de la Federacion Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Frecuencia de uso y disponibilidad

Sobre la frecuencia de uso, el Barómetro detalla que casi la mitad de españoles de entre 12 y 79 años (19 millones de españoles) usan la bici con frecuencia. Eso supone que, desde 2009, el número de usuarios ha aumentado en 3,5 millones. También se desprende que casi una cuarta parte de los españoles de entre 12 y 79 años, más de 8,5 millones, la usa al menos una vez por semana, cinco puntos más que en 2009.

Casi una cuarta parte de los españoles usa la bici al menos una vez por semana

Realizando un análisis geográfico sobre su frecuencia de uso por comunidades autónomas, se observa que en el Pais Vasco y las dos Castillas (Castilla y Leon y Castilla-La Mancha) se aprecia una ligera mayor proporción de usuarios, mientras que en Canarias hay menos.

Motivos para no usarla

Hay cuatro grandes justificaciones para no usarla. Las dos primeras: no disponer de una o no necesitarla y quererla. La tercera está relacionada con problemas de salud, pereza, falta de forma física, orografía o cansancio, limitaciones que podrían ser superadas en muchos casos gracias a la bicicleta eléctrica. La cuarta gran justificación es la falta de facilidades: el peligro de circular entre el tráfico, el considerar su municipio como no adaptado, no tener espacio para guardarla… Según el estudio, “la creación de infraestructura segura y espacios de aparcamiento en las ciudades se revelan como medidas eficaces para que más personas se animen a usar la bici de forma cotidiana”.

El estudio revela que, sobre la disponibilidad de este vehículo, tres de cada cuatro españoles tiene alguna bici en casa, y seis de cada diez españoles tiene bici para uso personal. Se estima, por tanto, que en España hay unos 30 millones de bicicletas.

En España hay unos 30 millones de bicicletas

De los que disponen de bicicleta, en los municipios pequeños los que guardan la bici suponen casi el 30%, mientras que a medida que crece el municipio sus ciudadanos usan más el desván, trastero, portal, piso o balcón.

Analizando los rasgos sociodemográficos, los usuarios de la bicicleta son ligeramente más jóvenes que el resto de la población, diferencia que se ha ido reduciendo año tras año. Entre los que la usan hay mayor proporción de ocupados y de personas con un nivel de estudios medio y alto.

Hábitos de uso, accidentalidad y robo

Sobre las vías de circulación más cómodas, los ciclistas prefieren los carriles bici en la calzada o las zonas 30. Son pocos los que prefieren circular en la calzada con el vehículo motorizado, ya que lo perciben como peligroso y les genera miedo.

Por otro lado, el estudio determina que nueve de cada diez ciclistas asegura respetar las normas de circulación. Los que no cumplen la normativa (uno de cada diez) lo hace por comodidad o por ir más rápido. Sobre la accidentalidad, casi un 15% de los usuarios ha tenido algún accidente entre los últimos 5 años. La mayoría de los accidentes se producen sin implicación de terceros: cayeron o chocaron solos, sin implicar a otras personas. Y son más los ciclistas atropellados (el 25,3%) que los que que atropellan (5,4%). Crecen los accidentes en montaña y carretera y se reducen en las zonas urbanas.

Ciclistas en Sant Joan Despí (foto: Red Ciudades por la Bicicleta)
Ciclistas en Sant Joan Despí (foto: Red Ciudades por la Bicicleta)

También se destaca que un 16% de los usuarios de la bici ha sufrido como mínimo un robo de su bici en los últimos cinco años. La mayoría de ciclistas toman algún tipo de prevención para evitar el robo, siendo el candado la medida de prevención más habitual.

Más bicis para desplazamientos urbanos cotidianos

Aunque pasear (36,5%) y hacer deporte (37,7%) siguen siendo los usos más habituales, en las grandes ciudades crece el uso habitual de la bici. Sobre todo el más intensivo, para desplazamientos cotidianos (54,2%), entre los que figuran ir a trabajar o ir a estudiar.

La bici ha sustituido, sobre todo, los desplazamientos en vehículos a motor (coche y moto), y en ocasiones también a pie. Los españoles continúan considerando la salud (deporte) y la movilidad (rapidez) como los atributos más apreciados de la bici, así como su carácter ecológico y económico, cuando se les pregunta espontáneamente.

La bici ha sustituido los desplazamientos en vehículos a motor

Por el contrario, el inconveniente más mencionado es el peligro que puede conllevar, sobre todo por la convivencia con el tráfico y la falta de carriles bici, sobre todo en las grandes ciudades. De ahí que se concluya que la creación de vías separadas y seguras ha de ser una prioridad a la hora de fomentar el uso de la bicicleta. Otros inconvenientes (como las distancias largas, la orografía o las limitaciones físicas) podrían superarse con el uso de una e-bike.

Según el estudio, en las grandes ciudades es donde más se alega el exceso de tráfico motorizado o la falta de adaptación del municipio como motivos para no usar la bici, lo que deja margen también para crecer mediante políticas públicas que combatan estas limitaciones.

A favor de la bici

El estudio, liderado por la RCxB y la DGT, revela un amplio apoyo popular al impulso de políticas públicas de fomento de la bicicleta. Cuatro de cada diez españoles consideran que su ciudad no es amable/seguro, y más del 85% se muestra de acuerdo en que la reducción de la contaminación ambiental debe pasar por aumentar el uso de la bicicleta.

Nueve de cada diez españoles opinan que la administración debe fomentar la bicicleta entre las empresas y escuelas. La gran mayoría apoya que se creen aparcamientos ciclistas en estaciones de transporte público, centros públicos y privados y comunidades de vecinos, además de vías adecuadas de conexión interurbana para circular en bicicleta.

El Barómetro también pone sobre la mesa que es necesario dar a conocer la normativa sobre el uso de la bicicleta (seis de cada diez españoles dicen no tener información sobre la de su municipio), y apunta a l demanda, por parte de los usuarios, de una normativa homogénea en todas las ciudades.