Cultura ciclista

El Periódico de Catalunya contra los ciclistas urbanos

En su edición del jueves, el Periódico de Catalunya publicó tres columnas con un denominador común: las bicicletas son un problema. Contestamos a sus argumentos.

Ni una, ni dos: tres. Tres cartas al director contra los ciclistas urbanos publicó El Periódico de Catalunya el pasado jueves en una sola página, dentro de la sección de opinión Entre Todos. Tres ciudadanos -un agente de la Guardia Urbana, una jubilada y un funcionario- argumentaban que las bicis son peligrosas, y los ciclistas, temerarios ciudadanos al margen de la ley. Los tres se quejaban, en suma, de lo mismo: la creciente presencia de ciclistas en las calles de Barcelona.

Resulta obvio que se trata de un hecho premeditado. Una campaña de desprestigio hacia ese creciente número de personas que han decidido usar la bicicleta como medio de transporte urbano. Nunca se dedicará una página entera en la sección de opinión a denunciar los atropellos a peatones por parte de vehículos privados, ni a hablar de los miles de conductores que incumplen las normas sistemáticamente o a quejase de lo peligrosos que son los coches cuando se usan de forma indebida. No: se pone la bici en el punto de mira. Cabría preguntarse cómo es posible que alguien esté en contra de un vehículo ecológico, limpio y silencioso, que mejora la salud de los ciudadanos y contribuye a pacificar el tráfico. Que hace más amables nuestras calles y nuestros barrios. Pero hacerlo sería, quizá, pecar de ingenuos.

La cruda realidad es que existen infinidad de actores a los que no interesa lo más mínimo que la bicicleta se convierta en una verdadera alternativa de movilidad. Basta con seguir el rastro del dinero y preguntarse quién se lucra si nos movemos en coche. Aseguradoras, empresas petrolíferas, administraciones… y sí, también grandes medios de comunicación. Porque de todo este jugoso pastel económico también comen periódicos, radios y televisiones, principales escaparates de todas esas campañas de publicidad que siguen intentando convencernos, a golpe de talonario, de que tener coche es justo, necesario y ‘cool’.

Tenemos una mala noticia para todos ellos: no lo vais a conseguir. Podéis seguir intentando infundir miedo y repitiendo el mantra de que moverse en bicicleta es peligroso. Podéis seguir generalizando y metiendo a todos los ciclistas en el mismo saco, insinuando con frases gruesas que todos nosotros incumplimos las normas. Incluso podéis dedicar una página entera de un periódico a tratar de transmitir la falsa idea de que las calles son un clamor contra las bicicletas. Pero en el mundo real la gente seguirá pedaleando, y lo hará cada vez más. Las ciudades españolas se irán pareciendo poco a poco a las más avanzadas de Europa, donde la bicicleta es parte esencial del paisaje urbano y se fomenta con decisión desde la esfera pública. Y todos vosotros formaréis parte de esa minoría ruidosa que, ante los cambios que mejoran la vida de la gente, siempre salen a defender lo viejo. Por muy humeante, insalubre y caro que sea para todos los demás.

Foto: nicolascamarero.com
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