ConBici

El colectivo ciclista, boicoteado en el Consejo Superior de Tráfico

El colectivo ciclista fue ignorado de nuevo en el Consejo celebrado ayer en Madrid, según denuncia ConBici.

Alfonso Triviño (de la Asociación de Ciclistas Profesionales -ACP) fue el único representante del colectivo ciclista que acudió ayer al Consejo Superior de Seguridad Vial, supuestamente, y como denuncia ConBici, “por falta de espacio”. Si bien la Coordinadora -que no ha conseguido hablar con el ministro ni con el resto del pleno sobre las diversas irregularidades del  Proyecto de Ley de Tráfico- aceptó esta situación, sí quiso enviar una carta a través de Triviño para dar a conocer su opinión ante el Consejo.

Desgraciadamente, el encuentro no fue satisfactorio ni fácil para Triviño, que apenas pudo hablar y que, cuando lo hizo, fue*interrumpido de forma constante*: “Viendo que la capacidad de diálogo y de saber escuchar es nula, decidí sin más levantarme discretamente e irme”, afirmó en un escrito que podéis leer aquí. “Personalmente para el sr. Triviño ha sido un trago muy duro por el que ha tenido que pasar ante ese auditorio, y desde ConBici queremos aquí reconocérselo”, ha denunciado la asociación, que además ha hecho pública la carta en la que defienden y justifican su opinión, al igual que denuncian las diversas irregularidades del proceso.

La carta que no se llegó a leer

“La Coordinadora ConBici desea expresar su rechazo ante el procedimiento  con el que se pretende elaborar una Ley de Tráfico, sin apenas tener en cuenta las demandas del sector, ni de usuarios ni del mundo empresarial, ni de los deportistas, ni de los profesionales… y ni siquiera de los ayuntamientos, los que serán, a la postre, encargados de hacerla cumplir. Por contra, la reforma cuenta con el apoyo de alguna aseguradora, alguna asociación de automovilistas y alguna asociación de víctimas… de coches. Esa es la ley que se pretende sacar. Todo para los usuarios, pero sin los usuarios.

Y así, desde ConBici y mediante nuestro representante en el Consejo Superior de Tráfico, queremos manifestar, primero: nuestra queja formal por no haber sido siquiera invitados a esta sesión, al igual que otras entidades representativas, lo que demuestra que nuestros gobernantes van en dirección contraria al creciente uso de la bicicleta, y para los que la medida estrella consiste en imponerles un casco a los ciclistas.

Se sabe que si esta imposición se lleva a cabo, el uso de la bicicleta descenderá… ¿Es eso lo que se pretende? ¿Por qué en Europa y en el resto del mundo el casco no es obligatorio excepto en Australia y Nueva Zelanda, países donde el uso de la bicicleta es testimonial? ¿Sólo a nosotros nos preocupa la vida de las personas y al resto del mundo no?

¿Saben ustedes que en la exposición de motivos del Proyecto de Ley, la obligación de llevar casco no está motivada, ni hay referencia alguna a estudios que la avalen? Pero no se trata sólo del casco… hay mucho más. El Proyecto de Ley se va a debatir sin el informe preceptivo de ESTE Consejo, lo que vicia su procedimiento de tramitación. Tampoco va acompañado de una memoria de impacto social, ignorando las consecuencias que en aquellos países ha supuesto la obligatoriedad del casco ciclista. Carece igualmente de una memoria económica, pese al cambio previsto de elevación del límite de la velocidad máxima  a 130 Km/h. ¿No les parece una frivolidad y un desprecio, entre otros, a este Consejo Superior de Tráfico?

¿Saben que después de que la Directora de la DGT propusiera en junio en el Congreso una Comisión para debatir sobre el casco, se remitió a finales de julio el anteproyecto de ley al Congreso, sin haber empezado aún las comparecencias y con la decisión ya incorporada al Anteproyecto de la obligatoriedad del casco ciclista? ¿No les parece una falta de respeto a los miembros de la Comisión de Seguridad Vial y a las personas llamadas a comparecer?

Se trata de una Ley que, además de los desaguisados que introduce, habilita en su disposición adicional primera al Gobierno (o sea, a la DGT) para que haga una nueva Ley, refundiendo en un sólo texto todas las normas legales y reglamentarias sobre Tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial. Así nunca tendremos una ley con amplitud de miras y para el s. XXI… más bien, un legislador obsesionado por refundir textos ya superados.

La única justificación para obligar el uso de casco dada por la DGT al Congreso es la necesidad de cumplir con cambios en la legislación europea. Pero en este mismo mes de noviembre, ConBici ha preguntado a la Unidad de Seguridad Vial de la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea en Bruselas, sobre su posición acerca del casco, y la respuesta recibida por escrito ha sido la siguiente: “Nuestra política sobre seguridad vial 2011-2020 no contempla ninguna iniciativa legislativa sobre el uso del casco por los ciclistas, que tampoco se encuentra en el programa de trabajo para 2014.”