Dahon

Dahon Ikon: cohete urbano

Nuestra valoración 4.1
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Nos subimos a la Dahon Ikon, el modelo plegable y eléctrico de la popular firma estadounidense. Y te lo mostramos en un vídeo que no te puedes perder.

Su discreta imagen engaña: la Dahon plegable eléctrica, además de comodidad y un notable equipamiento, aporta una agilidad sorprendente y un empujón eléctrico que minimiza esfuerzos, distancias y, desde luego, tiempos.

Un cohete, con perdón, en el trasero. En eso parece que vamos sentados a lomos de la Dahon Ikon, la eléctrica de la marca estadounidense famosa por sus bicicletas plegables. En el frontal reluce orgulloso el escudo que celebra los 30 años de Dahon, y qué mejor manera de festejarlos que subiéndose al carro de la nueva generación de eléctricas.

A toda marcha

Sí: aunque eléctrica, esto es una bicicleta. Se sigue pedaleando, aunque es cierto que la sensación a veces es más de conducir un ciclomotor. La posición de conducción es muy cómoda, ya que la Ikon permite configurar a nuestro antojo sillín y manillar permitiéndonos adoptar una postura más deportiva o más erguida y confortable. El sillín no es de lo más agradables que hayamos probado, pero tiene aspecto resistente.

Olvídate de grandes esfuerzos: basta con un leve impulso de nuestras piernas para que la bicicleta salga propulsada

El ritmo, eso sí, es muy diferente al de una bicicleta convencional, sobre todo si recurrimos a la máxima asistencia al pedaleo (hay cuatro niveles: desde el nulo hasta el máximo). En ese caso, olvídate de grandes esfuerzos: basta con un leve impulso de nuestras piernas para que la bicicleta salga propulsada. Los viajes de media hora se transforman en paseos de unos veinte minutos. Las cuestas, casi, en toboganes. Y el cansancio muscular en un leve cosquilleo en las piernas. No es sólo su motor eléctrico: es, también, su escalonado cambio de ocho velocidades o sus ruedas, de notables dimensiones (20″) para tratarse de una plegable. ¿Ya hemos llegado?

Más pesada… y jugosa para los cacos

Al llegar, la cosa es algo diferente a una plegable tradicional, sobre todo en lo que respecta al peso. La Ikon supone, aproximadamente, unos seis kilos más que el modelo equivalente sin motor, una diferencia no abrumadora pero que sí puede llegar a cansar si uno tiene que cargar mucho con la bici: en total, son algo más de 21 kilos. Dejarla aparcada en la calle también es algo más espinoso: nunca es agradable que te roben una bici, pero mucho menos si te has gastado casi 1.700 euros en ella. Y plegarla para ir con ella a todos lados… Bueno. En su mínimo tamaño, sigue ocupando un espacio notable, aunque a cambio es bastante manejable rodando. El sistema de plegado de Dahon sigue siendo mejorable, pero a cambio la bicicleta, plegada, se mueve con facilidad.

Uno no se cansa, uno no suda, uno no tiene que combatir con interminables cuestas

La Dahon Ikon, en todo caso, es un vehículo más que recomendable. Con ella algunos de los mitos contra la bicicleta urbana se derrumban: uno no se cansa, uno no suda, uno no tiene que combatir con interminables cuestas. Y todo eso, sin duda, no la convierte en enemiga de la bici convencional, sino en aliada: permitiría a muchísima gente unirse al ciclismo urbano. Con la Dahon Ikon no importa tu edad, estado físico u orografía del entorno: sobre ella todo es confort.

Para terminar, un aspecto muy importante: el precio. Su PVP recomendado es 1.695€: por supuesto, es una cantidad importante, pero justificable. Con la Ikon uno obtiene un vehículo más que fiable: Dahon es una de las marcas más robustas de plegables del mercado, y la Ikon es una montura ideal para cualquiera que quiera dejar el coche o la moto aparcados y se lance al mundo del ciclismo urbano con pedaleo asistido. Sus ventajas son muchas: tiene motor pero no es de gasolina o gasoil, obviamente no hay que pagar un seguro y, por supuesto, puedes aparcarla a los pies de tu cama o junto a tu puesto de trabajo. Las virtudes de otros medios de transporte las conserva: poco esfuerzo, velocidad y mucho dinamismo.

Valoración de la prueba

La Dahon Ikon conserva muchas de las virtudes de sus hermanas de marca, como la comodidad y la robustez, y le añade un eficiente motor eléctrico que convierte cualquier viaje en un paseo. Aunque algo pesada y no demasiado cómoda de plegar, parece una muy recomendable montura para todo aquel que busque una bicicleta de peladeo asistido.

4.1
  • Comodidad
  • Agilidad
  • Plegado
  • Autonomia
  • Manejabilidad
  • Seguridad
  • Precio