Bicicletas

Cyklik: la revolución de la bicicleta desmontable

Un grupo de ingenieros y diseñadores aragoneses han creado Cyklik: una sorprendente bicicleta desmontable de fibra de carbono pensada para el entorno urbano.

¿Te imaginas poder moverte por tu ciudad con una bicicleta ligera, fiable, moderna y personalizada a tu gusto? ¿Y si además de todo ello fuera una bicicleta desmontable que pudieras guardar cómodamente en caso de que no la fueras a utilizar durante una temporada? Esa bicicleta existe: se llama Cyklik.

Sergio Serrano, uno de los responsables de este singular proyecto, lleva 15 años trabajando con fibra de carbono. “He hecho de todo: piezas para trenes, autobuses, aviones… y también bicicletas”, cuenta a Ciclosfera. Tras mucho tiempo dándole vueltas a la idea, Sergio, un apasionado ciclista, decidió centrarse en estas últimas. Pero lejos de crear una bicicleta convencional, optó por una singular vuelta de tuerca: hacerlas desmontables.

“El cliente monta el cuadro en dos minutos de reloj”

“El concepto es sencillo: mandamos por separado los tubos y las uniones, y el cliente monta el cuadro en dos minutos de reloj. Es un poco como el concepto Ikea, pero aplicado a la bicicleta”, apunta. Aunque el producto principal es el cuadro, desde Cyklik también tienen pensado dar la opción de comprar la bicicleta entera.

La bicicleta Cyclik (foto: www.instagram.com/_cyklik/)
La bicicleta Cyclik (foto: www.instagram.com/_cyklik/)

“De momento estamos haciendo prototipos para enseñar, pero la reacción ha sido muy buena. Mucha gente nos la está pidiendo, lo que nos ha sorprendido mucho, así que las estamos haciendo prácticamente por encargo. Eso sí: como aún no tenemos los moldes, estamos haciendo las uniones con impresión 3D. Es más lento y nos sale mucho más caro. De hecho, casi perdemos dinero, pero de esta manera vamos aprendiendo sobre cómo comercializar el producto y mejorar de cara a su salida al mercado”.

Según cuentan en su página web, el cuadro pesa un kilo. “La posibilidad de poder adaptar las dimensiones del cuadro a tus medidas, hace que el pedaleo y la posición sobre la bicicleta sean lo más cómodas posible, evitando lesiones y cansancio”, añaden, explicando también que “la mayor flexibilidad de las uniones absorbe las vibraciones producidas por las irregularidades del terreno, transmitiendo una mayor sensación de confort”. Entre las opciones de personalización se incluye el poder incorporar al cuadro una pintura especial fotoluminiscente que hace que la bici sea “totalmente visible por la noche o en lugares con poca luz como túneles o garajes”.

‘Made in Spain’… 100%

La fabricación será en España. Un factor que para Sergio es “una cuestión ética: es absurdo traer bicicletas que se han hecho a 8.000 kilómetros”. Y es que, según lamenta, “aunque muchas marcas de bicicletas digan que fabrican en España, la realidad es que lo que hacen es montar las piezas que llegan de Asia. El secreto es que los aranceles que pagas si te llega la bicicleta montada en un contenedor son del 40%, mientras que si te llega por piezas son sólo del 4%. Por ello, lo que hacen las marcas es encargarlas y montarlas o pintarlas aquí, lo que les basta para ponerle un sello ‘made in Spain’ que, en realidad, no es cierto. Por eso, para nosotros es un orgullo fabricar aquí”.

“Nuestra intención es vender el cuadro a un precio asequible: 150 ó 200 euros”

Sólo queda una pregunta en el tintero: ¿Cuánto costará hacerse con un cuadro Cyclik? “Nuestra intención es venderlo a un precio asequible: 150 ó 200 euros, como mucho”, adelanta Sergio. “Es un gran cuadro de fibra de carbono, pero el resultado final a la vista, más allá de la posibilidad de personalizarlo, no es especialmente revolucionario: es una bicicleta urbana. Y es precisamente lo que queríamos: que el producto final sea algo que ya existe, y que lo innovador sea la forma de fabricarlo y montarlo”.

PACKAGING CYKLIK from CYKLIK on Vimeo.