Croozer

Croozer Kid Plus for 2: futuro perfecto

Nuestra valoración 4.7
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Cambiar nuestra vida y sustituir el coche por la bici es posible: el carro Croozer Kid Plus for 2 nos permite transportar con total comodidad a dos niños pequeños o hacer la compra sin preocuparnos del clima, el peso o la comodidad de marcha.

Calidad. Comodidad. Y, por qué no decirlo, belleza. Tres de los términos que se nos ocurren al hablar del Croozer Kid Plus for 2, un carro alemán referencia en su categoría que hemos probado durante unas semanas y que nos ha enamorado.

El Croozer Kid Plus for 2 es uno de los Croozer, línea de carros de la empresa alemana Zwei plus Zwei que ofrece opciones para un solo niño, dos, transporte de carga o mascotas. El modelo del que hablamos es polivalente: podemos usarlo como remolque para bicicleta (colgando del eje trasero de nuestra montura), como carrito de paseo (con una rueda delantera pequeña) o como stroller todoterreno para correr (con una rueda delantera grande).

Hablamos de un remolque perfecto para familias con dos niños pequeños y un fácil acceso a su vivienda

¿A quién le interesa el Croozer Kid Plus for 2? A padres con dos niños pequeños cuyo peso total no supere los 45 kilos. A familias con un fácil acceso a su vivienda, a ser posible garaje y suficiente espacio para maniobrar y estacionar un conjunto que, entre bicicleta y carro, puede superar la longitud de un coche. Y, por supuesto, a ciclistas con la suficiente seguridad y confianza como para rodar arrastrando a sus hijos: carriles bici, parques grandes o zonas de velocidad reducida siempre serán bienvenidas.

Montaje

Pese a su apariencia imponente, el montaje es sencillo. Apenas es necesario un destornillador para los reflectantes o colgar el parachoques, porque toda la estructura principal se une  fácilmente siguiendo las instrucciones. La calidad de todos los componentes es muy alta, y su montaje intuitivo y preciso.

Una vez montado, queda engancharlo a la bicicleta (uno de los usos que podemos darle, y el que más nos interesa en Ciclosfera). El proceso es sencillo: basta con enganchar la lanza de enganche al eje de la rueda trasera de la bicicleta y apretar los cierres de seguridad, una maniobra para la que bastará con un poco de paciencia y experiencia (o, si queremos ahorrarnos problemas, una rapida visita a un taller).

Por supuesto, antes de usar el Croozer tenemos que estar seguros de que la bicicleta es adecuada (lo principal es que las ruedas tengan el suficiente tamaño). En mi caso he hecho la prueba con una Cannondale Bad Boy 2 y el rendimiento ha sido extraordinario. El peso del Croozer es de unos 13 kilos, que con carga pueden superar los 55, por lo que necesitaremos abundantes marchas para rodar con más desahogo y unos buenos frenos.

En marcha

Una vez en marcha, la sensación es magnífica. Apenas notamos que llevamos un carro detrás: la suspensión, la amortiguación y el bajo centro de gravedad hacen que la maniobrabilidad y el rendimiento sean óptimos. Cuesta arriba, basta con afinar con las marchas para cargar con nuestros hijos, la compra o lo que queramos transportar. Cuesta abajo o en curva tendremos la misma sensación de agilidad y libertad que cuando vamos sólo con nuestra bici. Las ruedas de 20” permiten rodar a toda velocidad, superar sin problemas los baches y tener un rendimiento dinámico muy elevado.

Aunque es ancho y voluminoso las sensaciones dinámicas son excelentes

Por supuesto, debemos tener en cuenta que llevamos atado un elemento voluminoso y con una carga vital: nuestros hijos. La anchura del conjunto es de casi un metro, algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de sortear obstáculos. En general, aconsejo rodar uno o dos días con el Croozer sin niños: nos servirá para acostumbrarnos a sus medidas, a maniobrar y, en general, sentirnos después mas seguros.

Pasajeros de lujo

Porque tú estarás satisfecho, pero ellos todavía más: los dos pasajeros del Croozer Kid Plus for 2 van a pasarlo de lo lindo con el nuevo juguete de sus papás. El carro cuenta con dos asientos individuales con cinturón de seguridad. A cada lado, un bolsillo donde guardar bebida, comida o, por supuesto, juguetes. Mucho espacio para los pies. Laterales de plástico transparente para que vean el paisaje, y un frontal también transparente para que nos vean pedalear.

Los niños van cómodos y protegidos, y contamos con un enorme maletero para sus trastos

No sólo eso: el carro ofrece, también, un amplio, cuadrado y sorprendente maletero donde cargar con todo tipo de objetos. Mantas, juguetes, comida, un compartimento donde guardar la cartera o las llaves o hasta una bicicleta de equilibrio caben en el maletero, lo que nos permite planear una excursión larga y con todas las necesidades cubiertas.

En cuanto a la protección, los niños pueden ir aislados del exterior. Una primera capa con rejilla les protege del sol o los insectos; la lona superior, transparente, les resguardará del viento o la lluvia. Hablamos de un producto concebido y fabricado en Alemania y muy utilizado en los países nórdicos, lo que deja bien claro su vocación y capacidad para enfrentarse al mal tiempo y las bajas temperaturas.

Defectos

En general, el Croozer Kid Plus 2 es muy satisfactorio. Hablamos de un producto con un precio alto, en torno a los 650€, pero no caro si consideramos las posibilidades que ofrece y, sobre todo, el elevado coste de los carros tradicionales de niño. Con el Croozer Kid Plus 2 no sólo podemos llevar a dos niños en bicicleta: podemos usarlo como carro de paseo, y cualquier carro de paseo doble convencional tendrá un precio superior y, en cambio, menos fiabilidad, robustez y posibilidades de uso.

En torno a los 650€ no es un vehículo barato, pero sí muy satisfactorio, seguro y recomendable

¿Qué le falta para ser perfecto? Por ejemplo, más protección contra los ladrones. Al estar todo el chasis muy ajustado no es fácil encontrar un lugar seguro donde poner un buen candado. Por su volumen también es fácil, al maniobrar bajados de la bicicleta, que esta se nos caiga, y una determinada torsión puede hacer que el brazo de enganche deforme el carril en el que se acopla al Croozer. Es algo que puede después solucionarse con un poco de habilidad y unos alicates, pero se echa en falta que la chapa de ese carril sea un poco más resistente. Por supuesto, también está su tamaño. Es plegable, pero siempre nos enfrentaremos a un objeto grande y poco manejable.

Balance final

Por supuesto no todo el mundo puede gastarse en torno a 650€ en un carro para niños, y hay otras opciones en el mercado más baratas (casi todas procedentes de Asia). Pero algo está claro: ninguna tiene la robustez ni la calidad de acabado del Croozer Kid Plus for 2, y en accesorios como este, en los que la fiabilidad, la seguridad y la tranquilidad son fundamentales, lo más barato no es siempre lo mejor. El Croozer Kid Plus 2 es una máquina que cambia la vida de una familia: llevar a los niños a la guardería o hacer la compra ya pueden hacerse sin coche, con gran capacidad de carga y sin preocuparnos del clima. Por supuesto, hay un gran problema para que este tipo de propuestas se generalice: el tráfico. Pero tiempo al tiempo: el desarrollo de cada vez más infraestructuras ciclistas y el lento, pero paulatino, proceso de pacificación de las calles nos conducen hacia un futuro con cada vez más vehículos de este tipo rodando. Sería un magnífico síntoma, una forma de reducir la presencia de coches en nuestros coches y un modo de que los más pequeños se acostumbren, desde muy jóvenes, a que puede hacerse una vida normal sin necesidad de motores, humos ni gasolina.

Valoración de la prueba

El Croozer Kid Plus for 2 es un carro alemán de gama alta para transportar a dos niños pequeños. Es polivalente (admite tres usos), tiene una calidad de acabados muy alta y es muy práctico. Se monta y pliega fácilmente y apenas se nota al pedalear, y aunque su precio es elevado puede cambiar la vida de una familia.

4.7
  • Montaje
  • Comodidad
  • Dinamismo
  • Seguridad
  • Durabilidad
  • Practicidad
  • Precio