Lo tienes claro: quieres una bici y te has decidido por el inmenso, goloso y más asequible mercado de segunda mano. Te invitamos a tener en cuenta cinco consideraciones.
1. No fomentes el robo. Si sospechas, mínimamente, que la bicicleta que vas a adquirir ha podido ser robada, no la compres. Piénsalo con frialdad y no te dejes llevar por el impulso: por muy atractivo que sea su precio, si la compras estarás contribuyendo a que se sigan robando bicicletas. Mañana podría tocarte a ti.
2. Particular… o tienda. Si tienes dudas sobre adquirírsela a un particular por razones como la anterior, ¿por qué no ir a una tienda de bicicletas de segunda mano, de las que cada vez hay más? Allí podrás comparar con calma y contar con el asesoramiento apropiado para, en un última instancia, comprar una bici con todas las garantías… y todas las de la ley.
3. Comprueba su estado. No te dejes llevar sólo por la estética: examina la bici exhaustivamente. Si no eres un entendido en la materia, llama a algún amigo que sí lo sea: todos tenemos uno. Comprueba, sobre todo, el radiado y el centrado de las ruedas, la dirección y la holgura del eje del pedalier, pues son los tres ajustes que te pueden salir un poco más caros. Presta atención también al nivel de óxido.
4. Ojo a la talla. No es una cuestión menor: puede que aparentemente sea la bicicleta de tus sueños, pero si no es de tu talla, nunca será la bici perfecta. No sólo por una cuestión de comodidad, sino también para evitar posibles lesiones de cara al futuro. Si tienes dudas sobre qué talla te corresponde, puedes consultar en Internet guías útiles como ésta.
5. ¡Date una vuelta! Aunque lo tengas claro al 90%, no te sientas presionado ni te precipites: estás a punto de comprar un vehículo que posiblemente vaya a acompañarte una buena temporada. Así que date una vuelta y comprueba el feeling que te da. Acelera, frena, gira. Da una buena vuelta a la manzana. Cada bicicleta es un mundo, y cuando encuentras una que encaja a la perfección contigo la sensación es simplemente… incomparable.
2 Comentarios
www.transitus.net
He leido vuestro post con mucha atecion y me ha parecido ameno ademas de bien redactado. No dejeis de cuidar esta web es buena.
Saludos
kino
Yo en general no recomendaría comprar bicis de segunda mano, me refiero a bicis desconocidas evidentemente.
1-) Nadie o casi nadie va a aportar facturas de compra de la bici, repuestos, revisiones, y por supuesto siempre os mentirán acerca de los kilómetros y uso de la bici. No me refiero a que sea una bici robada, me refiero a que no sabes el uso y desgaste que ha tenido y aprovecho para recordar al que no lo sepa que hoy en día las bicis no duran como las de nuestros abuelos, una bici de aluminio tiene una vida útil garantizada por el fabricante de 5 años y las de Titanio o carbono también. Las garantías de…”por vida” de los fabricantes se refieren a esa vida útil no la “vida del comprador” y siempre ante defectos de fabricación. Así ocurre que una bici de aluminio con 5 años de uso normal y sin accidentes estaría en la última etapa de su vida útil (garantizada por el constructor). La vida real es otra cosa, puede durar otros 5 años o puede durar 6 meses, es lo que hay.
2-) En la mayoría de los casos las bicicletas están sobrevaloradas por el vendedor por falta de objetividad, no digo que por mala fé, sino por el apego, la inversión realizada, etc. Un ejemplo típico suele ser alguien que vende una bici de carbono (con 5 años de uso), con unas ruedas actualizadas (pero con 2 años de uso) y una transmisión actualizada (con 1 año de uso) casi al mismo precio que me costaría ir a una tienda de la marca y comprarla nueva con su garantía oficial y cero kilómetros de desgaste en componentes+cuadro/horquilla. Y te cuentan “es que yo la he actualizado y me gasté una pasta..”. Noooo, hace 2 años te tocaba cambiar transmisión, decidiste ponerle algo mejor, a día de hoy esa transmisión ya está vieja y a mí me tocará cambiarla dentro de 1 año otra vez.
3-) Creo que se asumen muchos riesgos para ahorrar poco dinero. Yo mismo corrí ese riesgo hace poco y compre una bici gravel de 3 años a mitad de precio de la versión 2015, razonable para una bici de aluminio para uso de carretera, y quería hacerle alguna sencilla modificación (manillar y cambios). Hasta aquí suena bien.
Entre montaje+ engrase +ajustes + cadena nueva + manillar y cambios, al final me ahorré solo 150 euros respecto al modelo nuevo del 2015, y aunque estructuralmente la bici no parece tener problemas sigo teniendo dudas de si habré acertado o no, el ahorro ha sido mínimo.