Bicicletas

Seis razones por las que las bicicletas benefician al comercio

El comercio es uno de los grandes beneficiados del boom de la bicicleta urbana. Repasamos las razones por las que os comerciantes deberían ser los primeros en apostar por ella.

Para que en una ciudad se multiplique el uso de la bici, es tan importante convencer a todos de los beneficios que aporta, independientemente de que la usen o no. Todos respiramos el mismo aire, y todos queremos un lugar más habitable, amable y próspero. Hoy nos dirigimos a un sector clave: el comercio, con seis razones que recoge la revista Momentum por las que los comerciantes son los primeros interesados en una mayor presencia de la bici en la calle.

1. Los ciclistas hacen más paradas no planeadas. Y obviamente, eso tiene un reflejo directo en la caja que hacen los comerciantes. ¿Cuántas veces, yendo en bicicleta, has visto una tienda que no conocías y te has parado a echar un vistazo? ¿A que alguna vez, mientras pedaleabas, te has encontrado a un amigo y habéis decidido tomar un café? Si fuera en coche, hacerlo sería infinitamente más complicado.

2. Los turistas gastan más en zonas bike-friendly. Cada vez son más los turistas que, al llegar a una ciudad, se decantan por la bicicleta como medio de transporte principal para conocer la ciudada. A fin y al cabo, no hay otro mejor para conocer de primera mano y a tu ritmo los secretos de una urbe. Si el barrio donde está tu comercio está preparado para las bicicletas, lo vas a notar.

3. Los ciclistas se desplazan más lejos para consumir. Moverse en bicicleta es cuatro veces más rápido que hacerlo a pie. Por eso es mucho más probable que un ciclista llegue a comercios de otros barrios. Comercios a los que no irían andando y, desde luego, a los que ni siquiera se plantean ir en coche o en transporte público. Sobre todo, porque ir en bici es divertido: nada como desplazarse tranquilamente media hora en bici para probar esas deliciosa tortilla de la que tanto te han hablado.

4. La infraestructura ciclista atrae más clientes que la pensada en los coches. A menudo, los dueños de comercios se quejan de que la inversiín en infraestructuras ciclistas elimina plazas de aparcamiento y, por tanto, potenciales clientes.* *Pero una vez ésta se construye, la mayoría de ellos acaba dándose cuenta de que es al contrario: en el espacio que ocupa un coche aparcado cabe, como mínimo, seis bicicletas. Ese aumento del espacio vial disponible para las personas se refleja de manera directa en un aumento de clientes.

5. Los ciclistas compran más veces. Un estudio reciente realizado en Münster (Alemania) analizó los patrones de gasto de los consumidores en tres grandes supermercados y grandes almacenes. Determinaron que la gente que iba a hacer la compra en bicicleta compraba con más frecuencia que las personas en los coches: 11 veces al mes en comparación con las siete de los automovilistas. De cara al pequeño comercio, esa mayor frecuencia es clave para el florecimiento del negocio.

6. Los ciclistas gastan más dinero. Así de simple. Quizá sea porque tienen más en el bolsillo, gracias al ahorro que supone no gastar dinero en gasolina, pero el hecho es que todos los estudios realizados en ciudades dispares como Berna, San Francisco o Nueva York confirman que los ciclistas urbanos están más dispuestos a aflojar el bolsillo