Sillines

La bicicleta sin sillín existe… ¡Y no es una película porno!

Una de las bromas más habituales relacionadas con el ciclismo se ha hecho realidad: la bicicleta sin sillín ya existe, y algunos afirman que es más cómoda y eficaz que una montura corriente.

Se llama Flying Rider y ha sido inventada por el arquitecto e ingeniero californiano DM Schwartz, que en su propia web explica que tuvo la idea después de ver una etapa montañosa del Tour de Francia de 2011.

Creador, a lo largo de 47 años, de 15 patentes, Schwartz pensó que la postura habitual de pedaleo suponía malgastar mucha energía, y exprimió su cerebro hasta idear la forma de poder erguir completamente la espalda y no tener que cargar con todo el peso de la parte posterior.

Tras ver una etapa montañosa del Tour, su inventor pensó que el cuadro debía “empujar” al ciclista

Schwartz diseñó varios cuadros, reutilizó partes de otros (por ejemplo, de una Schwinn de 1988) y, finalmente, decidió que debía ser el cuadro el que “empujara” al ciclista, y no que este “arrastrara” el peso del conjunto.

Con un arnés de escalador y una goma colgando de un arco, junto a una zona almohadillada para que nos apoyemos, la bicicleta sin sillín casi causa más extrañeza al ser explicada que vista.

Todavía en fase de prototipo, su inventor ha patentado ya el sistema, y ahora busca evolucionar detalles. “Imagina una bicicleta sin asiento, donde vayas suspendido. Imagina un cuadro que facilita una fuerza de reacción que incrementa tu eficacia y poder. Pues lo hemos construido”.

¿Una locura? Se ha dicho tantas veces lo mismo de cosas que luego han terminado formando parte de nuestra vida cotidiana que…