Cultura ciclista

La bicicleta es mejor para la actividad sexual que nadar o correr

Ciclistas, nadadores y corredores han participado en dos estudios realizados por la Asociación Americana de Urología. ¿La conclusión? Que montar en bicicleta mejora la actividad sexual.

Los ciclistas estamos físicamente mejor… en todos los aspectos. También en la cama. Es la principal conclusión de dos ambiciosos estudios llevados a cabo por la Asociación Americana de Urología (AUA) sobre el impacto que tiene el ciclismo en la vida sexual, y del que se hace eco la revista digital Bike Radar.

El estudio, en el que han participado casi 7.000 personas y que será presentado próximamente en Boston, cuantifica las mejoras que se producen en las funciones urinarias y sexuales tanto de hombres como de mujeres que practican ciclismo, y los compara con sujetos que realizan dos actividades muy extendidas: el running y la natación, y que nunca cogen la bicicleta.

El estudio es claro: no existen evidencias de que el ciclismo afecte a la capacidad eréctil

En el caso de los hombres que montan en bici, la primera lectura del estudio es clara: no existen evidencias de que el ciclismo afecte en modo alguno a la capacidad eréctil o al tracto urinario. Por ello, se concluye que los beneficios del ciclismo superan ampliamente a sus posibles perjuicios, de los cuales señala la mayor probabilidad de sufrir entumecimiento perineal, especialmente si se usa un sillín poco adecuado.

En cuanto a las mujeres, la investigación arroja que no existe un efecto “apreciable” en las funciones sexuales o urinarias entre las ciclistas y no ciclistas. En el otro lado de la balanza, el riesgo de sufrir infecciones de orina es más elevado, también y muy especialmente si no se usa un sillín apropiado.

Tanto los hombres como las mujeres que montaban en bici de manera regular obtuvieron puntuaciones más elevadas que los corredores y nadadores

Sin embargo, el punto más interesante del estudio llegó cuando se evaluó la vida sexual de los participantes. Tanto los hombres como las mujeres que montaban en bici de manera regular obtuvieron puntuaciones más elevadas que los corredores y nadadores. Las pruebas midieron parámetros como el nivel de excitación, la satisfacción con las relaciones sexuales o el grado de puntuación que cada participante se dio a sí mismo en este aspecto.