Cultura ciclista

Eloy Porroche: veloz como el viento

El aragonés Eloy Porroche ha recorrido 665,887 kilómetros en 24 horas. No está nada mal… Sobre todo si tienes 71 años y eso supone un récord del mundo.

El pedal no tiene edad, pero… ¿Está usted para esos trotes?

Sí… El cuerpo me lo ha pedido desde siempre, desde que tengo uso de razón. Nací para dar pedales, aunque en 1969 tuve que tomar una decisión: o me hacía ciclista o me centraba en una profesión para sacar a mi familia adelante .Opté por lo segundo, monté una empresa de fontanería pero nunca dejé la bicicleta.

¿Cómo se prepara un reto así?

Nada especial… Si me planteo hacer algo, lo hago. ¿Hay que dar pedales? Pues a por ello. He hecho entrenamientos largos, para la resistencia, pero siempre lo he hecho. Dos o tres veces al año cojo la bici y estoy 24 horas rodando por ahí.

¿Qué piensa uno cuando aspira a batir un récord del mundo?

Que tienes una meta que conseguir. Que tienes que rodar a un promedio y que de ahí no puedes bajar. Y que tienes que conocerte bien a ti mismo y regularte bien.

¿Se hizo cuesta arriba? ¿Pensó en abandonar?

No, aunque tengo problemas con los cartílagos de las rodillas y tuve que parar dos veces para que me atendiera el fisio. Físicamente, no sentí agotamiento.

También paró a comer… ¿Qué conviene ingerir en esas circunstancias?

Me van mejor las cosas naturales, espaguetis o patata hervida con arroz, que las barritas energéticas o los geles. Y en vez de sales minerales, agua con limón.

La bicicleta me aporta un bienestar que no encuentro en ninguna otra cosa

¿Qué bici tiene?

Una normal y corriente: una Look de carbono con siete años y con la que he superado todos los retos.

¿Qué le gusta más de la bici?

La sensación al ir sobre ella… La libertad, el encontrarme a mí mismo. La satisfacción de desplazarme sin contaminar, beneficiando a mi cuerpo y despejando mi mente. Es un bienestar que no encuentro en ninguna otra cosa.

A estas alturas, ¿qué le queda por hacer sobre una bicicleta?

Batir el récord de las 24 horas en velódromo, no al aire libre. Pero tengo que alquilar las instalaciones, y para eso necesito un patrocinador.

Cuéntenos su secreto. ¿Cómo se llega a los 71 años así de bien?

Es sencillo: siente pasión por el deporte que hagas. En mi caso es la bici, pero puede ser cualquier otro. Lleva una vida ordenada, descansa y mantén una alimentación sana. El deportista nace, ha de tener buenas condiciones, pero también debe hacerse. Las condiciones no sirven de nada si no te cuidas.