Cultura ciclista

Covadonga Sanz: pelea y volarás

Hace cinco años, Covadonga Sanz sufrió gravísimas heridas tras un accidente de coche. Pero ha peleado y, ahora, pedalea a toda velocidad con su handbike.

¿Qué te pasó en 2011?

Sufrí un accidente de tráfico y tuvieron que amputarme la pierna derecha. Lograron reconstruirme la izquierda, pero me quedaron daños graves en todo ese lado del cuerpo.

Sin embargo, no te rendiste…

No. En 2012, después del accidente, contactó conmigo Irene Villa y me animó a conocer la Fundación También. Así lo hice y, como era muy deportista, decidimos probar con una handbike que me facilitó Okocicle.

Después del accidente, contactó conmigo Irene Villa y me animó a conocer la Fundación También

¿Qué bicicleta utilizas?

Una Hase Lepus adaptada. Sólo puedo pedalear con la mano derecha y, además, necesito un freno de aparcamiento para subir y bajar. Espero poder pasarme a una reclinada pronto: estoy fortaleciendo la pierna izquierda, que aunque está llena de clavos y placas tiene la rodilla intacta. A base de ejercicios, gimnasia y una buena prótesis en la pierna derecha espero poder hacer el juego necesario para poder pedalear.

¿Cuándo usas tu bici?

Siempre que puedo. En verano, por ejemplo, casi a diario, y mi récord está en recorrer 30 kilómetros seguidos.

¿Qué sientes sobre ella?

Una libertad total. Siento… ¡Ostras, puedo hacer un deporte, puedo ir rápido, mis brazos son mis piernas y es como si tuviese alas! Me gustaría que no pesara tanto, ir por carretera, coger todavía más velocidad.

¿Qué estudias?

Tengo 21 años, y acabo de terminar el bachillerato, porque el accidente fue cuando lo estaba empezando y he perdido mucho tiempo entre hospitales y rehabilitación. Pero en octubre empiezo un Ciclo Formativo de Grado Superior en Mediación Comunicativa para poder ayudar a otros. Con todo lo que he pasado he ganado mucha empatía, y quería echarle una mano a la gente, igual que los psiquiatras, médicos o fisioterapeutas hicieron conmigo.

“Ha sido probar la bicicleta y sentir que me daba la vida”

¿Siempre fuiste ciclista?

No. Antes del accidente jugaba mucho al fútbol, al baloncesto y corría. Pero ha sido probar la bicicleta y sentir que me daba la vida. Es alucinante. Y ahora, también, voy mucho al gimnasio, nado y esquío.

¿Qué te da el deporte?

Fuerza. Me permite afrontar retos, ver que puedo con todo. Soy muy luchadora… ¡Y, claro, del Atlético de Madrid!

¿Nos quejamos, muchas veces, sin motivo?

Puede ser, y me da un poco de rabia. Todos tenemos problemas, una china en el zapato, pero hay que tirar para delante. Aunque duela, aunque la vida nos haga putadas, hay que pelear porque se puede con casi todo.